“Si estos cuadros no se tratan rápidamente, terminan con la muerte”, dijo José Santos, el director de la clínica Colón, para explicar la gravedad de la peritonitis y la úlcera duodenal perforada que padeció Ricardo Fort, complicaciones por las que tuvo que ser operado el lunes al mediodía.

A 24 horas de la intervención quirúrgica, el empresario se recupera en la terapia intensiva, “responde y ha estado tranquilo”, aunque el doctor aclaró que hay que esperar un par de días para que su evolución sea satisfactoria, como ya había declarado el lunes.

“El gran temor que tenemos ante esta peritonitis severa, es que se extienda a través de la sangre, a los pulmones, riñones o hígado. Eso aumentaría la posibilidad de complicaciones y el riesgo de vida”, reconoció.

“Esa úlcera en la que se hicieron los puntos de sutura, puede sufrir una separación. Así que mínimo son siete días de recuperación para que pase el peligro”, aseguró y pidió “cautela a la hora de hablar de pronósticos”.

Según explicó Santos, Fort recibió visitas en “los horarios de protocolo”, pero sólo ciertas personas pudieron verlo. “Hay una lista que me han acercado los allegados de las personas que pueden pasar”, contó. Entre ellos están varios integrantes del elenco de “Fort con Caviar”, Gustavo (el padrino de sus hijos) y Rodrigo (su expareja), quien estuvo toda la noche en la clínica.