Minutos antes de las 10 de la mañana, Verónica Ojeda abandonó el sanatorio de Los Arcos, luego de haber permanecido allí cinco noches recuperándose de la cesárea a la que fue sometida para tener a su bebé Diego Fernando Maradona, el pasado miércoles a las 23:55 horas.

La exnovia de Diego Maradona se retiró en un vehículo con vidrios polarizados y si bien se la pudo ver en televisión, las cámaras no llegaron a captar la cara del bebé, ni ella tampoco hizo declaraciones.

Madre e hijo ya se encuentran en la quinta de Ezeiza, donde vive Verónica y a la cual la ex de Maradona, Claudia Villafañe, no puede acercarse por una restricción judicial.

Luego del nacimiento del bebé, el doctor Alfredo Cahe había asegurado que “Diego habló con Verónica antes del parto”, y destacó que Ojeda se encuentra en buen estado: “La mamá está feliz, contenta, se emocionó, lloró… Y quiero aclarar que no hubo sufrimiento fetal”.

Por su parte, Diego Maradona envió un comunicado, en el cual aseguraba que viajará a conocer a su hijo. Pero Dalma destacó que no cree que su padre venga a la Argentina.