“Estoy con dieta, dos inyecciones diarias y una batería importante de remedios que tengo que recordar detalladamente. Matías aprendió a darme las inyecciones (una de ellas en la panza) para ayudarme en este momento. Sólo me levanto para ir al baño. Sumado a eso, tengo una diabetes gestacional que hace que me encuentre flaca a esta altura del embarazo. Sólo aumenté 8 kilos”, le contó la modelo a la revista Caras.

Con dolor, Victoria recordó las pérdidas que sufrió años atrás y reveló cuál fue el motivo médico. “Las complicaciones en los embarazos anteriores fueron por un problema que tengo con la circulación de la sangre. La sangre no llegaba bien a los bebés. Cuando perdí mi último embarazo, se hizo una autopsia y recién después se pudo ver en detalle cuál fue el problema”, confesó la modelo.

Ya en fecha para dar a luz, Victoria vive el momento a flor de piel, con la alegría de aquellos que lucharon por acariciar sus sueños.