Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Nació el hijo de Yana y Augusto, la pareja de Soñando por bailar 2

El año pasado, durante el reality, se convirtieron en marido y mujer. Y ahora, Yana Iglesias (30) y Augusto Buccafusco (24) se convirtieron en papás de su primer hijo, llamado Valentino. Y compartieron la noticia con gran emoción: “Yo estoy en las nubes”, dijo. Y ella asintió: “Estamos re felices”.

“Yo estoy en las nubes. Es una sensación de mezcla de felicidad y de muchísima responsabilidad”, expresó Augusto, emocionado con el nacimiento.

Valentino nació el miércoles 20 de marzo a las 15.28 horas. Pesó 3,250 kilos. Su llegada al mundo fue por cesárea, luego de un intento para que naciera por parto natural. “Fue programado, porque ya estaba pasada de la fecha. Hoy cumplía 40 semanas y 4 días”, comentó Yana, y se adentró en una charla con su bebé en brazos.

-¿Cómo se sienten con el nacimiento?

Augusto: -Yo estoy en las nubes. Lo filmé en el parto, le sacamos fotos con el primer beso con la mamá. Creo que no existen palabras para describir lo que siente uno como padre primerizo. Es una sensación de mezcla de felicidad y de muchísima responsabilidad. Uno no sabe que sentir, hasta que va pasando el tiempo y viendo cómo se dan las cosas. Pero hoy estoy feliz.

“Es muy chiquitito y tiene unos ojos enormes. Está precioso”, describió Yana a su primer hijo.

Yana: -Por suerte ya nació, lo tenemos acá al ladito. Llegamos a las ocho y media de la mañana así que fue un día largo, intenso.

-¿Cómo fue el parto?

Yana: -El parto fue rápido. Estuvimos varias horas intentando que sea parto natural. Pero después bajaron un poco los latidos, y llegaron como 40 médicos e hicieron cesárea.

-¿Cómo es Valentino?, ¿cómo lo ves?

-Es muy chiquitito y tiene unos ojos enormes. Está precioso. Es perfecto, la verdad que perfecto. Estamos re felices. En casa tengo todo hecho, listo para instalarnos, está la cuna que le hizo Augusto, su cuarto… Así que estamos esperando volver a la casa. Nos fuimos dos y llegaremos tres. Estamos felices.