El actor fue la primera celebridad en pisar el living de Gracias por Venir, el programa de homenajes de Telefe que anoche volvió a la pantalla  en su segunda temporada. Pablo remarcó que pudo cumplir sus sueños por la familia que tuvo. “Mis viejos hicieron un trabajo grandioso”. Además, habló de Nancy Duplaá, el amor de su vida según subrayó.

El primer programa del año de Gracias por Venir homenajeó a un grande de la actuación, Pablo Echarri, que tiene 20 años en la profesión tras su debut en 1993 en Sólo Para Parejas.

El ciclo conducido por Gerardo Rozín y Julieta Prandi no perdió la costumbre de recibir a los invitados con mensajes de amigos y seres queridos. Por eso, le preguntaron a sus conocidos de qué está hecho Pablo.

Rosana, su hermana, señaló que “está hecho de amor, compasión y honestidad”. Además, remarcó: “Me demostró que si uno quiere puede lograrlo todo. Es un ser extraordinario”.

Por su parte, su esposa Nancy también destacó “el amor” que tiene el artista y bromeó: “Estás en el mejor momento, se nos vienen los 50 así que vamos a viajar e ir de joda. Contá conmigo para lo que sea”.

Martín Seefeld destacó que “está hecho de calle, muy trabajador” y Leonor Manso sostuvo que “es un actor con mucha garra que lo que se propone lo hace con amor e inteligencia”.

Fabián Vena, uno de los amigos que cosechó en el ambiente, destacó: “Es difícil definirlo en una palabra, pero es generoso y con códigos de barrio”. En tanto, una fan se sinceró: “Echarri está hecho de una facha terrible”…

Luego de que Lito Cruz, su profesor de teatro, resaltara su “capacidad de aprendizaje y cualidades para hacer todo tipo de género, desde comedias a dramas”, Echarri señaló: “Siento mucho orgullo por todo mi recorrido profesional. Los sueños de crecimiento estaban muy adentro y se pudieron cumplir porque en mi familia existió ese amor que hizo que todo se realice. Mis viejos hicieron un trabajo grandioso”.

“La actuacion era el lugar que más cómodo me sentía, algo que no pasaba con otras cosas. Creo que no había nada que impidiera que yo llegara a este lugar”, agregó el protagonista del El HDP del Sombrero.

El momento más emotivo del programa fue cuando recordó a su fallecido papá. “El secuestro de mi viejo en 2002 fue muy negativo para mí, me cambió. Perdí algunas inocencias. Agradezco el recuerdo porque veo cosas de él en mí y me hace acordar lo feliz que fui”, dijo, emocionado.

Luego, más distendido, se rió al ver un tape con el testimonio del dueño del local de ropa femenina en el que trabajo, inclusive, cuando ya había debutado en la tele. “Había cola en el negocio. La gente quería sacarse fotos con él, pero no venían a comprar”, contó el comerciante.

Por último, hubo tiempo para hablar un poco del amor con Nancy. “Me di cuenta que era el amor de mi vida hace muchos años. Cuando la volví a ver con el tiempo, me dí cuenta que no podía hacerme el tonto. Intentamos dejar que pasara, pero cuando el amor aparece uno no puede darle la espalda”, contó.