La triste infancia de Graciela Borges
La actriz, de 71 años, no tuvo en problemas en recorrer su vida frente a cámara y abrir su corazón frente al conductor y su panel.
Borges habló de todo, incluídos, sus historias de amor, su familia, y su cercanía con Guillermina Valdés en los primeros momentos de su relación con Marcelo Tinelli.
Su infancia
“Tuve la infancia más triste del muindo. Eso prescribió no sé por qué estoy contando esto. Tuve una infancia muy sola. A mi madre le costó mucho separarse de mi padre. Mi padre era aviador. Muy bohemio, buenmozo. No tenía mucho dinero. Mi madre era rarísima, muy refinada. cuando yo era chica viajaba con ella a lugares insólitos. No sólo al exterior. También a San Antonio de los Cobres. ¿Qué mujer se iba a ese lugar con una nena chiquita? Después se enfermó y yo fui a vivir con mi padre y yo siempre sentí que no
tenía referencias. No tenía primas muy cercanas, comía en bandejas. Mi padre vivía en Azul, esperé una amiga en la casa de al lado. Terminaban de comer. Habia ensalada. Estaba cada uno en la mesa, tenía cada uno puesto las servilletas y yo pensé ‘comieron acá, todos juntos, el madre el padre’… Para una mujer, un padre ausente es muy importante. Marca la relación con los hombres. Cuando se murió, estaba yendo yo de viaje a Dolores y le dije a la enfermera ‘Decile que yo lo quiero con todo el corazón’. Él lo
escuchó y me dijo ‘decile que la quiero con todo el alma’. Eso lo sané…Pero tendría que haber conocido como era. Me daba miedo cuando era chica. Me crié en una soledad absoluta. Por eso los libros fueron maravillosos”.
Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli
“Guillermina me parece encantadora. Yo no le pregunto qué cosas le pasan en el alma… La veía seguido. Nunca le pregunté, verdaderamente, ‘¿Qué te pasa?’. Un día fuimos al teatro. Estaba Paula Kohan que es muy amiga de ella. Un grupo de gente, y yo le digo: ‘¿Vos estás bien?’. ‘Sí’, respondió. Pero le digo ‘Vos estás separada ahora. ¿Cómo la estás pasando?’. ‘Bien, más o menos’, fue todo lo que me dijo. Y un día me dijo ‘Estoy saliendo con alguien’ y yo no sé por qué advertí peligro. Por mí que salga con el mono relojero, bienvenido el afecto y el amor, pero imaginé por el tono que era algo que podía traer problemas. Pero no me dijo nada. Y un día vamos a comer juntas, ella me lo contó y había cámaras. y yo pensé ‘qué digo acá’… no tenía la menor idea. Además en la comida, ella no me dijo nada. ‘¿Cómo la estás pasando?’. ‘Y bien, son relaciones que son difíciles’. Yo no lo conocí a Tinelli. Lo vi dos o tres veces en mi vida… Viste que la traición y el abandono son algo parecido. Borges decía algo que era genial: ‘Quien abandona si no empezó ya antes a ser abandonado. ¿Qué es traición? ¿Qué es lo que sentís en tu corazón? Eso es de cada uno. Si vos te enamorás. Ella dice que no lo había visto muchas veces en su vida. Además, hay amores que vos ves. ¿Por qué hay historias sobre cuñados que se enamoran? A la gente le pasa eso. No es que lo pide y lo decide. Es algo que ocurre. La empatía es algo que fluye. Admito que Sebastián esté tan enojado porque la perdió. Pero lo raro es que francamente tiene una vida nueva, debería relajarse que esa es la que tiene y la está eligiendo…Yo lo único que sé es que Guillermina nunca en la vida habla mal de alguien y eso tiene un valor enorme para mí”.
Sus historias de amor
Juan Manuel Bordeau: “Juan era…no pude haber elegido un hombre más divino para tener un hijo. Él aparecía cuando siempre más
hacía falta”.
Raúl de la Torre: “Otro que fue un gran amor de mi vida, inolvidable”.
Marcos Gutiérrez: “Aquella vez que casi me muero. Cuando salieron las fotos con Marcos Gutiérrez. Yo sentía, vi la tapa de Gente, miré la ventana de mi casa, el piso trece y pensé ‘es el momento de tirarse’. Como no había tenido implicancias ni morbosas, ni pasionales ni sexuales raras. Era como un juego. Me cuesta mucho no estar con gente que tenga un alma muy joven. Él estuvo en Pura
Química. Lo estaba viendo yo y él contó todo lo que había hecho conmigo. Todo lo contento que estaba, todo lo bueno que había sido, y dijo: ‘Y eso que me costó once meses que saliera a tomar un café conmigo’.
“Palito” Ortega: “De verdad fuimos novios. Eramos dos chicos que salían juntos. Fue antes de Evangelina”.
Cecilio Flematti: “El último no fue nada. No me enojó el recuerdo de Flematti. No fue culpa de él. Las fotos no fueron…¿vos decís porque dijeron que él las había pedido? Nunca lo sabremos. Si lo usó y le gustó, está bueno.. creo que es una buena persona que tiene que trabajar más tu modo interior y su mensaje. Quizás tiene buena voluntad para llamarme. No le demos papel importante en la vida porque no tuvo tiempo. No fue protagonsita. Tal vez yo no fui protagonista en su vida. No me hirió. Te hieren cuando uno se enamora”.