Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Una fundación anuncia cursos gratis para discapacitados…¡Y les cobran!

“Hola a todos”, es el saludo de  la carta que nos manda la periodista, locutora y productora Virginia Alzogaray (DNI:28.954.036) y cuenta:”Para los que no están al tanto tengo un hermano que es discapacitado, su nombre es Valentín y con mi familia estamos haciendo lo posible para que haga actividades recreativas para alejarlo de sus demonios.
Mi madre lo anotó en un taller de teatro en la fundación “Cherry Breitman”, ellos tienen avisos en los diarios ofreciendo supuestos talleres gratuitos, que no es así, ya que mi madre tuvo que pagar un arancel y una especie de bono contribución bastante elevado. Una estafa. Esa sería la primera de las cosas que quiero denunciar, pero prosigo. Una vez que mi hermanito estuvo inscripto y pronto a empezar, llamaron a mi madre para decirle que no iban a aceptar a Valentín dentro de la cursada, alegando falta de cupos en el taller, que si ella quería le devolverían el dinero y le preguntaron, según contó mi madre, si venía recomendada por el INADI. En mi familia no nos acomodamos nunca y nos rompimos siempre el lomo para conseguir todas y cada una de las pocas cosas que tenemos, que encima ahora las atacó el temporal, pero sigo con este tema de la fundación “Cherry Breitman”, para discapacitados. Mi mamá le explicó a mi hermano, discapacitado, que no lo aceptaban en la escuela, que le iban a devolver el dinero y que con eso comprarían algún regalo.
Mi mamá trabaja en un puesto de diarios desde las 4 de la mañana hasta las 21 horas, engorroso para ella viajar desde Mataderos hasta la calle Gurruchaga 2444, en Palermo, entonces le enseño a mi hermano, discapacitado, y llegó al lugar para que le devolviesen el dinero y con eso comprarse un regalo. Resulta que a mi hermano no le devolvieron el dinero, no lo aceptaron para hacer un curso de teatro que él tenía mucha ilusión hacer y encima lo tuvieron más de 4 horas en la vereda, sin decirle absolutamente nada hasta que la última persona en salir le explicó que él debería volver otro día, porque ya habían cerrado. Una real estafa, una falta de respeto y discriminación sin límites. Una actitud muy fea tener a un chico discapacitado, en una vereda sin un vaso de agua durante 4 largas horas, y todo por no ser recomendado del Inadi. Creo que es un claro caso de discriminación. Hecha aquí mi denuncia pido por favor que los que puedan difundan y en caso de conocer un lugar para discapacitados que brinde cursos, y que no se discrimine a los mismos que me avisen (virginiaalzogaray@gmail.com), sea gratuito o no, a mi hermano le va a servir muchísimo para su vida diaria. Gracias”