Casi normales se subió nuevamente al escenario del teatro El Nacional. Con producción general de Javier Faroni, los actores Alejandro Paker, Alejandra Perlusky, Mariano Chiesa, Fernando Dente, Matias Mayer y Manuela del Campo.

Para ver Casi normales hay que ir preparados para subirse a una montaña rusa de emociones. La obra cuenta la historia de una familia que busca volver a “la normalidad” aunque la adversidad se haga presente una y otra vez. Las escenas se suceden mientras ningún miembro del público quedará indiferente a esta familia, que sufre, que tiene una herida abierta y no logra curar.

Lo más sorprendente de la obra es con la exactitud con la que tratan una enfermedad incurable como lo es la esquizofrenia. En las escenas del musical se ven a los diferentes médicos que tratan a la paciente, medican e intentan generar un diagnostico, en principio erroneo, y luego dan con lo que realmente tiene. Es imposible que el espectador no llegue a estar al borde de las lágrimas, ya que es un tema muy común y que puede suceder en cualquier seno familiar. 

Como es de esperar la obra canta sobre la posibilidad de aceptar ser “casi normales”, que no está tan mal, y además lo importante que es la unión familiar y la luz que cada uno conlleve en su vida para ayudar al que esta enfermo en la familia. Dicen los que saben que cuando un integrante de la familia enferma, inevitablemente todos los miembros sufriran, es la trama fundamental de la obra que además de contar con información exacta sobre el tema, y tocar la fibra más fina de un ser humano rudo, cuenta con unas espectaculares voces y efectos en escena que lo dejan con la boca abierta.

Casí normales es altamente recomendable, es excelente el tratamiento del tema y el papel de cada uno de los actores, eso si, vaya con pañuelos. 

Virginia Alzogaray