“Estoy muy enamorado de Gina. Tengo 86 años pero el corazón joven”, declara el argentino Alfredo Di Stéfano, la más respetada leyenda futbolística de España. Quiere casarse “cuanto antes mejor, en 15 días o un mes, no más”, con su secretaria y representante, la costarricense Gina González, de 36 años. Descarta que los cincuenta años de diferencia de la pareja sean un problema. Los novios le han pedido al titular del Real Madrid, Florentino Perez, que sea el padrino de la boda.

“Me caso porque estoy enamorado y ya llevo ocho años viudo”, dice el argentino. Su esposa, Sara Freites, falleció en 2005 y tiene seis hijos que supone en contra de la boda. “Que van a decir? Deben estar en contra. Pero no me importa”, sostiene Di Stéfano. La pareja ha tenido sus más y sus menos. Ella se tatuó en un brazo “la saeta rubia”, el apodo que se hizo famoso en España y el mundo entero.

Al principio Alfredo se enfureció. “Cuando la vi casi me muero de disgusto”, evoca. “Ella es una fanática del Real Madrid. Si hubiera sido del Barcelona, no sé”.

La presentación multitudinaria de la pareja se producirá el próximo 17 de mayo cuando Alfredo y su futura esposa aparezcan en el palco del Santiago Bernabeu para la final de la Copa del Rey entre el Real y el Atlético Madrid, un derby que desata pasiones.

El crack recuerda que conoció a Gina cuando, en 2007, ayudaba a escribir su biografía a Luis Miguel González. Tuvieron diferencias y el ahora enamorado llegó a pedir su sustitución. “Al principio me enfadaba mucho con ella porque escribía boludeces de las entrevistas que transcribía para la biografía”, dice. “Después no fue un amor a primera vista, pero casi”, se enternece Alfredo. “Acabado el libro no nos queríamos separar. La verdad es que la enamoré con mi sentido del humor”, proclama la saeta rubia.

Gina ha trabajado como secretaria, manager y representante de Di Stéfano y también lo ayuda a escribir sus artículos para el diario Marca, el de mayor circulación especializado en deporte. En la capital de su país, San José de Costa Rica, obtuvo la Licenciatura en Derecho y Relaciones Internacionales y también el título de escribana. Siempre la acompañó un gran interés por el fútbol, por lo que se recibió de entrenadora.

Se destacó como periodista deportiva y presentadora en la televisión de Costa Rica y obtuvo una beca de Televisión Española. Ha aparecido en la televisión oficial del Real Madrid.

La salud de Di Stéfano es frágil desde que sufrió un devastador infarto de miocardio que lo puso al borde de la muerte, en diciembre de 2005. Se le implantó un cuádruple bypass y después un marcapasos cuando los problemas se reprodujeron. En abril último, Alfredo ingresó en el Hospital La Fe de Valencia al sufrir una descompensación. Fue dado de alta, tras un chequeo general.