Las vueltas de la vida -y del amor- trajeron una sorpresa al mundo del espectáculo. Los protagonistas de la “buena nueva” son Micaela Breque (24) y Andrés Calamaro (51), quienes fueron noticia por su pasional romance a fines de 2010, por la separación a mediados de marzo de 2013 y por los polémicos intentos de “conquista tuitera” del músico, quien nunca se dio por vencido ni aún vencido.

En el programa AM, de Telefe, informaron sobre una posible reconciliación de la pareja, cuyo noviazgo duró 2 años y 3 meses. Pero hay más. Según pudo saber Ciudad.com, a Calamaro y Breque se los vio en más de una oportunidad saliendo del departamento de soltera que la modelo tiene en el barrio porteño de Belgrano, sobre la avenida Congreso. Incluso, un día salieron caminando juntos del edificio a las 11 de la mañana, felices y sonrientes.

Tras la separación del músico, Micaela mantuvo un perfil bajo durante un tiempo y luego se la vio en diversas fotos, divertida con amigas y muy cerca del corredor de autos, Pablo Piumetto. Si bien Breque dijo que el muchacho en cuestión la estaba “remando” para conquistarla, ninguno de los dos blanqueó una relación estable.

En medio de estos rumores, Calamaro apuntó duramente contra el corredor (“sos un baboso; desaparecé de nuestra vida, sos un pesado, un gavilán pollero”, le tuiteó) y siguió firme con la intención de reconquista de su amada, que incluyó hasta la publicación de una foto íntima y muy hot de la modelo.

Si bien Micaela Breque se mostró angustiada por la situación (“No quiero enojarme con él, fue una persona muy importante en mi vida, al que quise mucho y a quien querré toda la vida, pero estas cosas me molestan”, llegó a decir), en los últimos días se produjo un reencuentro con Andrés Calamaro, que deja la puerta abierta para una reconciliación. Paralelamente, la modelo le confesó a sus íntimos que la relación con Piumetto no prosperó.