Ni el nacimiento del hijo que tuvo con Verónica Ojeda ni ponerle su apellido al pequeño, motivó a Diego Maradona a venir al país. Pero las cosas cambiaron: los allegados al ídolo cuentan que estalló de furia al enterarse que Claudia Villafañe puso en venta la casa donde vive Don Diego en Villa Devoto.

 

Poco después de llegar a sus oídos esta determinación, Diego habría decidido llegar a la Argentina –junto a su novia Rocío Oliva– en los próximos días para interiorizarse del asunto y tratar de evitar esta transacción. Ocurre que Claudia no le pidió permiso a Maradona para llevar a cabo la venta del chalet que está ubicado en Cantilo 4452, según publicó el diario Crónica.

 

Además, el inmueble fue un regalo del crack hacia sus padres, de hecho figura a su nombre y lo llamativo del caso es que Don Diego aún vive allí solo, desde que falleció “Doña Tota”. Sin embargo, Claudia si tendría el aval de sus hijas: Dalma y Giannina, quienes recibirían el dinero obtenido de la venta de la propiedad.

 

También, Villafañe contaría con la ayuda de la mujer de Lalo, uno de los hermanos de Diego, quien trabaja en una inmobiliaria de la zona. Pero lo peor del asunto y que hubiese sido la gota que rebalsó el vaso, fue la manera en la que la mujer manejó el tema. Al parecer, habría tratado de convencer a Don Diego de irse del lugar. 

 

La imponente casa de Villa Devoto que está en disputa es un doble terreno de 17,32 metros de frente y casi 45 de fondo y, según especialistas, valdría alrededor de 1.000.000 de dólares. Un nuevo escándalo familiar en el seno de los Maradona.