Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Habla Paula Markovitch, la Argentina ganadora de los Ariel Mexicanos

“El premio”, de la argentina residente en México Paula Markovitch, que se asoma al universo de la infancia sobre el fondo ominoso de la dictadura militar que asoló al país entre 1976 y 1983, resultó la gran ganadora de la ceremonia de los Ariel que otorga la Academia Mexicana de Cine.El filme, que en 2011 fue parte de la Competencia Internacional del Festival de Cine de Mar del Plata y ese mismo año ganó el Oso de Plata al Mérito Artístico de la Berlinale, obtuvo anoche los galardones a mejor película, ópera prima, guión original y edición, obteniendo cuatro de los 10 lauros a que aspiraba.

“México es un país que elegí para vivir hace 22 años. Gracias por la tolerancia y amplitud de criterios de considerar que las obras de arte hoy en día no tienen nacionalidad fija sino que están hechas por artistas de todos los lados del mundo”, dijo la directora argentina al recoger uno de sus galardones.

Luego de la ceremonia, Markovitch expresó a la prensa que “estoy muy emocionada y muy agradecida porque los premios significan que aquello por lo que una luchó y creó con tanto esfuerzo evidentemente conmueve a otras personas”.

“El premio” llegó a la ceremonia realizada en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México como título local porque, si bien su realizadora, los actores, la historia y las locaciones son argentinos, “El premio” fue solventada por productores de aquel país.

Markovitch, quien entre los 2 y los 11 años vivió en San Clemente del Tuyú, ambientó su primer largometraje en esa localidad balnearia bonaerense donde el filme se exhibió en varias proyecciones gratuitas a mediados de noviembre de 2011.

Markovitch destacó que “El premio” es una película de la que participó activamente toda la comunidad de San Clemente” y que de algún modo “le pertenece”.

“De hecho -puntualizó- la ropa de los niños en la película fue ropa que aportaron los padres de ellos y que les había pertenecido en su infancia”.

Dueña de una extensa carrera como dramaturga, guionista y escritora en México, la artista dio forma a su debut como realizadora con las notables actuaciones de Laura Agorreca y de la niña Paula Galinelli Hertzog, que componen una madre y una hija que se esconden en San Clemente mientras esperan la llegada del padre, posiblemente desaparecido.

Al presentar su filme en la Argentina, Markovitch le dijo a Télam que “El premio” “es una película de recuerdos y está cargada de memoria”.

“Antes que nada `El premio´ es una película sobre la infancia, el concepto que yo trabajé con los actores es el de la infancia que, para mí, es el tema de la película”, declaró la directora.

En el mismo sentido, Paula consignó que “hice una película basada en recuerdos pero trabajé también en base a improvisaciones”.

“Yo tengo la sensación de que la belleza y la alegría pueden florecer aun en las peores circunstancias y la idea era hablar también de esto”, aseguró Markovitch, que siendo una niña sufrió en carne propia la obligación de ocultarse en el transcurso de la dictadura argentina.

La cineasta señaló que más que pintar un cuadro de la dictadura lo que buscó fue “hablar de la devastación espiritual que generó”.

“Quizás es una de las devastaciones de la que se habló menos en el cine y no es menor porque una de las peores cosas que traen consigo las dictaduras es que promueven que nos traicionemos a nosotros mismos”, reflexionó.

“En la película no hay escenas documentales -aclaró Markovitch- pero sí usamos técnicas documentales en la construcción del relato. En la etapa de rodaje, que duró siete semanas, tratamos de aprovechar todo lo que los actores hacían naturalmente reescribiendo ese material e incorporando esos elementos a la escena dramática”.

La realizadora, señaló que esta perspectiva hizo posible que “lo que sucedió en el set superara dramáticamente lo que estaba escrito previamente”.

Con estas cuatro distinciones en México, “El premio” sumó reconocimientos a un paso que también mereció lauros en los festivales de Biarritz y Guadalajara (en ambos casos mejor actriz para Galinelli Hertzog) y en los festivales de Cine Independiente de Cosquín y de Punta del Este (los dos en 2012 y como mejor película de ficción).

En el marco de los mexicanos Premios Ariel, el uruguayo Rodrigo Plá fue considerado el mejor director por “La demora” y entre los actores se impusieron los locales Roberto Sosa (por “El fantástico mundo de Juan Orol”, de Sebastián del Amo) y Ursula Pruneda (por “El sueño de Lú”, de Carlos Sama).

“Blancanieves”, del español Pablo Berger, que obtuvo una decena de premios Goya en su país, fue considerada la mejor cinta iberoamericana.