Separación tras 22 años juntos. Guerra de tweets. Escándalo. Tapas de revistas. Denuncia mediática. Denuncia judicial. Citación indagatoria.

El divorcio de Jorge Rial y Silvia D’Auro suma capítulos a cada paso. Como un culebrón de Pol-ka. Pero en la vida real.

El último episodio fue la citación a declaración indagatoria que la jueza Susana Castañera ordenó para la ex del conductor, por considerarla en “estado de sospecha”, luego de que el periodista le iniciara una demanda por extorsión, delito prevé una pena de entre 5 y 6 años.

La acción legal fue motivada por una entrevista que D’Auro le dio a la revista Noticias, cuyo título era “Confesiones de una socia arrepentida”, y en la bajada se anunciaba que “denuncia la red de funcionarios clave y presidenciables que pagan un canon mensual a cambio de la protección periodística del conductor”. Aunque no da nombres de su boca, en esa nota Silvia acota: “Yo no quiero hacer bolonqui y quiero que esto (el divorcio) se arregle de la mejor manera. Pero si no vas a arreglar… y… qué se yo (sic)…”.

La fecha de la citación era para el martes 28 de mayo, pero la defensa de Silvia D’Auro presentó un escrito solicitando la postergación de la audiencia y pidió que fijen una nueva, que será el 25 de junio a las 10 de la mañana. Quiénes sí ya declararon son los periodistas que hicieron la nota, y ratificaron que lo escrito en la entrevista fue dicho por la ex de Rial.

Ante este cuadro de situación, el diario Muy se comunicó con D’Auro. Consultada por su ausencia ante la citación judicial, con tono irónico respondió: “Que me sigan esperando”.

Mientras tanto, su cuenta de Twitter, que se había popularizado en el último año, escándalo mediante, permanece “callada” desde el 4 de febrero, una semana después de la publicación de la polémica nota. Su último mensaje fue: “Twitter off”.