Ricardo Darín vuelve a las tablas con “Escenas de la vida conyugal”
El actor Ricardo Darín regresa al teatro luego de tres años de ausencia con la obra “Escenas de la vida conyugal”, de Ingmar Bergman y con dirección de Norma Aleandro, pieza a la que define como “arriesgada y atrevida”.
“No es una obra complaciente ni cómoda pero tampoco es petardista, no hay golpes bajos. Es provocadora en el sentido de que te empuja a reflexionar y a meterte por caminos poco transitados”, expresa un enérgico Darín durante uno de los últimos ensayos previos al estreno, que tendrá lugar el próximo miércoles 5 en el teatro Maipo.
Con el sentido del humor que lo caracteriza, el actor más representativo del cine nacional desliza que “la paradoja que ofrece el relato es que a pesar de todo lo que ocurre con la revolución que atraviesa este matrimonio, el amor se sostiene, como puede, pero se sostiene”.
Con un tono irónico -algo que el actor maneja a la perfección-, agrega que “también uno se puede enfocar en que esta es una declaración universal en contra de la estructura conyugal”.
“Escenas…”, la versión teatral que el realizador sueco Bergman hizo sobre su homónima película y que Aleandro protagonizó en 1992 junto a Alfredo Alcón, relata una secuencia de escenas que tiene que ver con los avatares de un matrimonio, y la relación que mantienen estos luego del divorcio.
En cuanto a la versión interpretada por Aleandro, el actor explica que “por suerte y por desgracia no la vi. Por desgracia, porque la hubiera disfrutado y por suerte, porque creo que si la hubiese visto no habría aceptado hacerla y no por miedo, sino porque es muy difícil sacarte de la cabeza algo cuando está bien hecho y no permitirte el espacio para imaginar una versión distinta”.
La obra propone una trama atemporal, en la que se suceden distintas situaciones que tienen que ver con el amor y la condición humana y en las que aparecen los planteos de estos dos seres, que pueden resultar divertidos, dramáticos y hasta violentos.
El afamado actor que encara este protagónico junto a Valeria Bertuccelli, con quien ya trabajó en los filmes “Luna de Avellaneda” y “XXY”, cuenta que los personajes que encarnan son atravesados por una revolución interna a partir de las crisis que deben sortear.
“Cada uno de ellos, y de distinta forma, está atravesando una crisis, que tiene que ver con la batalla cotidiana, diaria y rutinaria de lo que es un matrimonio. Cualquiera que haya pasado por eso sabe de qué estoy hablando”, confía Darín, quien terminó de filmar las películas “Séptimo”, del español Patxi Amezcua -cuyo estreno está previsto para agosto de este año- y “Relatos salvajes”, la nueva cinta de Damián Szifrón, que llegaría a salas locales en el 2014.
En relación con los personajes, el protagonista de “Tesis sobre un homicidio”, los define como “muy bestiales”.
“No son nada complacientes, se dicen todo lo que se les cruza por la cabeza y eso es fuerte tratándose de relaciones conyugales. No tienen filtro a la hora de decirse las cosas y ahí es donde se recorta y se despega un poco de las buenas costumbres”, señala.
“Muchos matrimonios subsisten en función no solo de hacer malabares, sino también, apoyados en que hay cosas que es mejor no meterse, en que hay terrenos en los que es mejor no entrar si todo lo demás está bien”, dice Darín.
“Aunque -continúa-, este no es el caso. Acá hay un planteo de un matrimonio que a partir de determinados disparadores que están diseminados a lo largo de toda la pieza se ven obligados a decirse las cosas de una forma absolutamente intempestiva y que si se analizan en sí mismas, son todas bombas. Son residuales”.
“Esta es una obra reflexiva y muy dolorosa, pero que afortunadamente tiene mucho humor, que se desprende de las relaciones cotidianas, y digo afortunadamente porque es una especie de bálsamo dentro de un relato te pone contra la pared y te dice mirá esto y pensá en esto”, agrega.
En cuanto a la adaptación de la obra, Darín, quien regresa a la escena teatral luego de la emblemática “Art”, cuenta que “la preocupación era trasladar la pieza a nuestros días sin que sufra o se resienta, porque de lo que se habla no solo ocurrió años atrás y ocurre hoy, sino que va a seguir ocurriendo toda la vida. Las relaciones humanas son sumamente complejas”.
“Todo está en permanente movimiento, la sociedad, las relaciones humanas y ni hablar de lo que ocurre hoy en día con estas últimas, que están absolutamente intoxicadas de lo que es la era digital”, reflexiona el actor que a partir del filme “Nueve reinas”, consiguió un importante reconocimiento y una gran proyección internacional.
“De hecho, cuantas veces hablamos de lo que pasa con los chicos, esta cosa de que están todo el tiempo mandándose mensajes o nosotros mismos, muchas veces te mandás tres o cuatro mensajes de texto en un día con una persona y creés que estuviste con ella. Todo cambió mucho. En cambio, en esta obra, todo es tracción a sangre”, concluye. (Télam)