Ni el culebrón mejor escrito contaba con su astucia. Los protagonistas de “Los vecinos en guerra” dan que hablar fuera de pantalla y rinde siempre un buen escándalo -además- para apuntalar los números.

Por cierto que la comedia de Telefe no lo necesita: está bien hecha, bien actuada y ya tiene una importante fidelización de público, aunque no sea el “tanque” Graduados y pierda -no por mucho- con “Solamente vos”, la ficción de El Trece que lidera el prime time en materia de ficciones.

Pero la cosa está que arde fuera del set. Mike Amigorena y Mónica Antonópulos protagonizan un romance de esos que le encantaban a la Tía Valentina en épocas de Antena y Radiolandia. Siempre está bueno que los actores de una ficción sigan conociéndose en camarines. Aquí ellos son una “pareja ficticia” de espías que se infiltran en un barrio cerrado, pero en realidad él está enamorado de su novia de la juventud, Eleonora Wexler.

En la “vida real” -como decíamos cuando éramos chicos- Mike y Mónica están juntos. Pero la vida es más compleja de lo que parece. Ella rompió su relación con Coraje Ávalos, con quien tuvo a su hijo el año pasado.

Pero Coraje está furioso. La próxima aparición de la revista Caras con su tapa blanqueando el amor entre la madre de su hijo y su compañero de elenco lo llevan a escenas de celos, llamados, mensajes y decisiones en el plano legal por una separación ligada a un abandono por una tercera persona.

Gentileza foto: Revista Caras