Verónica Ojeda contó detalles secretos de la vida de Diego Maradona
La ex novia del Diez y madre de su hijo menor, Diego Fernando, afirmó que incluso lo salvó de la quiebra.
Verónica Ojeda descubrió el modo perfecto para hacer catársis después de convertirse en madre del hijo menor de Diego Maradona, Diego Fernando: la rubia comenzó un rally televisivo que la llevó al living de Susana Giménez y a hablar con “Intrusos”, “Implacables” e “Infama”, entre otros programas.
“Maradona es un niño. Es un nene. Afuera parece un león, pero no lo es”, sentenció Ojeda este sábado en el programa “Secretos Verdaderos”, que conduce Luis Ventura por América. La rubia recordó que conoció al ex DT en una fiesta familiar.
“Bailamos y ese día le di mis teléfonos, que encima me los robaron. Él se fue a Qatar y hablamos por teléfono. Tuve una propuesta de él esa noche, pero le dije: ‘Vine con mis padres y me voy con mis padres’. Imaginate que una mujer le diga que no a Diego Maradona”, contó Ojeda.
“Me invitó a cenar al Intercontinental. Fui dos o tres veces a cenar ahí y después de la tercera vez no nos separamos más. Él estaba por finalizar ‘La noche del Diez’. Estaba muy flaco. No comía cosas sólidas, como carne”, explicó la ex pareja de Maradona, quien por esos días acababa de pasar por un by pass gástrico que le permitió bajar drásticamente de peso.
“La operación le hizo bien en ese momento. Si te haces esas operaciones te tenés que cuidar para toda la vida. No podía tomar alcohol y tomaba champagne. Estuvo enfermo por el tema del alcohol. Apenas lo conocí estaba con mala gente, con mala junta”, explicó la rubia. Y por “mala junta”, Ojeda se refirió a “gente conocida del ambiente de la noche”.
“Prefiero no decir nombres, pero la gente sabe de quién hablo. No me querían porque yo era el ‘bulldog’ que no dejaba a Diego salir a la noche. Lo llamaban a las 2 de la mañana. Muchas veces se me ha escapado. Esa gente le traía drogas, mujeres, todo”, reveló Ojeda.
“Viví un año en la casa de Doña Tota (madre de Maradona). Yo vivía con Don Diego, Tota, Lily (hermana del ex DT) y Belén (hija de Lily), cuando estuve viviendo con diego pasamos cosas muy tristes, cuando Diego volvía con esas personas”, explicó.
“Un día me llamaron a las 7 de la mañana diciéndome que vaya a un casino porque Diego estaba con ese ‘amigote’… Alejo Clérici. A él no le importaba Diego, él quería hacer sus cosas, sus negocios. Lo llevaba a lugares porque le daba chapa”, señaló lapidaria.
“Yo he pasado cosas horribles por este muchacho (Clérici) y no es una buena compañía para Diego. No es mal pibe, pero vive de la noche, de las mujeres, del entorno… Ese día, cuando fui al casino a buscarlo, las personas que estaban con él le habían sacado todo: todo el dinero que tenía en la tarjeta de crédito, en los bolsillos… Cuando llegué yo, estaban por sacarle la cruz de oro que tiene Diego para dársela al casino y seguir jugano”, reveló.
“Estaba con Alejo. La tenía el croupier en la mano. Le dije: ‘Qué haces, estás loco?’. Se la saqué y me fui”, disparó Ojeda sobre el momento dramático en que rescató a Maradona de su noche infernal.
Sin embargo, hay otras redes que son más difíciles de romper que las de las malas compañías. “Nunca tuve un mano a mano con Claudia (Villafañe). No me importa esa mujer. Y Dalma y Giannina son las medias hermanas de mi hijo y nada más”, sentenció Ojeda.
“Ellas me trataban como una negra villera de Fiorito. Nunca me lo dijeron personalmente, pero sé que me decían así. Se lo he dicho un montón de veces a Diego, pero él dice: ‘¿Qué querés que haga? Son mi familia’… La gente de Fiorito es humilde, buena, increíble. A Diego, Fiorito no lo avergonzaba. Caminabamos por la calle”, reveló.
“Es más por celos, porque fui la única mujer, después de su mamá, que logré ser la mujer de Diego Maradona. Tuve miedo de que me hicieran perder el embarazo. Tuve que cambiar el número de teléfono porque me llamaban en medio de la noche para decirme que no salga a la calle sola…”, reveló.