En España le cantaron a Messi el “Poniendo estaba la gansa…”
La Fiscalía de Barcelona ha interpuesto una querella contra el futbolista del FC Barcelona Lionel Messi y su padre por haber defraudado presuntamente más de cuatro millones de euros a la Agencia Tributaria de 2006 a 2009, según recoge el escrito.
El futbolista ha emitido un comunicado en su perfil de Facebook en el que asegura que “nos hemos enterado por la prensa de las acciones iniciadas por la fiscalía española”.
El argentino se muestra sorprendido ya que “nunca hemos cometido infracción alguna y siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación”.
La supuesta estrategia de Messi consistía en supuestamente simular la cesión de sus derechos de imagen a sociedades instrumentales radicadas en paraísos fiscales -Belice y Uruguay- y, paralelamente, formalizar contratos de licencia, agencia o prestación de servicio con otras sociedades ubicadas en jurisdicciones de conveniencia, como Reino Unido y Suiza.
De este modo, los ingresos del futbolista transitaban presuntamente desde estos países europeos hasta las sociedades ubicadas en los paraísos fiscales sin someterse prácticamente a tributación alguna y “con total opacidad” frente a la Hacienda Pública española.
Iniciativa que nace del padre de Messi
La querella, firmada por la fiscal Raquel Amado, ha sido interpuesta en el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Gavà (Barcelona), donde tiene la residencia el delantero azulgrana.
Para el ministerio público, ha quedado constatado durante la investigación que “la iniciativa para defraudar partió de Jorge Messi”, el padre y representante del jugador, ya que fue éste quien en 2005, cuando el delantero del Barça era aún menor de edad, encargó a un tercero la creación de una primera sociedad instrumental, que luego sería sustituida por otra, con el único propósito de evadir impuestos.
Con ello, prosigue la querella del fiscal, se buscaba “que los ingresos transitaran desde los países donde radicaban las empresas o entidades pagadoras hasta las sociedades instrumentales domiciliadas en los paraísos fiscales sin someterse prácticamente a tributación alguna y, además, con total opacidad frente a la Hacienda Pública española de la titularidad del real destinatario y beneficiario de los ingresos, que no fue otro que el querellado Lionel Messi”.
Por otro lado, añade la querella, “se omitieron determinados datos relevantes en otras declaraciones tributarias con la finalidad de impedir que la Administración Tributaria tuviera conocimiento de la cesión de los derechos a sociedades residentes en el extranjero”.
Cantidades defraudadas
La Fiscalía detalla el importe de las cuotas de IRPF supuestamente defraudadas y que ascienden a 1.059.398,71 euros en el ejercicio 2007, 1.572.183,38 euros en el 2008 y 1.533.092,87 euros en el 2009.
En total, 4.164.674,96 euros presuntamente defraudados por el futbolista y correspondientes a sus derechos de imagen.
La querella, que ahora debe ser admitida a trámite por el juzgado correspondiente, acusa a Lionel Messi y a su padre de tres delitos contra la Hacienda Pública, regulados en el artículo 305 del Código Penal.
La ley contempla una pena de prisión de dos a seis años y una multa del doble al séxtuplo de la cuota defraudada cuando la cuantía de dicha defraudación exceda de seiscientos mil euros, circunstancias que supuestamente concurriría en el caso del astro argentino.
La fortuna de Messi
Cabe recordar que Leo Messi recibe gran parte de sus ingresos por la vía de los ingresos publicitarios.
Mientras que el Barça le paga aproximadamente 15 millones euros limpios por temporada (el resto de su salario bruto, un 56% se va en impuestos), la estrella blaugrana percibe casi 19 millones de euros por ingresos publicitarios.
Sería por este último concepto por el que la Fiscalía ha presentado la querella contra ‘La Pulga’.
En total, el jugador se embolsa casi 40 millones de euros entre un concepto y otro.
Su caso resalta con el de otros jugadores de fútbol cuyos ingresos también dependen casi y exclusivamente de lo que obtienen por publicidad.
Según Forbes, David Beckham tiene un salario de 5,2 millones de dólares. Por publicidad se embolsa 42 millones, en total 47,2 millones.
Mientras, Cristiano Ronaldo tiene una nómina de 23 millones de dólares brutos (unos 10 millones de euros netos). Sus ingresos publicitarios ascienden a 21 millones, el total alcanza los 44 millones de dólares. periodistadigital.com