Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Andrea Bursten y sus hijos despidieron a Ribero, el gran amigo de Tinelli

El empresario Federico Ribero, de 43 años, falleció en el Sanatorio de Los Arcos, tras dos años de lucha contra el cáncer de pleura y luego de varias sesiones de quimioterapia.

Su mujer, la modelo Andrea Burstein, sus hijos Francesca (10) y Stéfano (7), sus amigos y familiares acudieron al cementerio Jardín de Paz, de Pilar, para darle el último adiós.

Allí estuvieron: Marcelo Tinelli con Guillermina Valdés, las hijas del conductor con sus parejas (Micaela Tinelli con Tutti Diez y Candelaria Tinelli con Nacho Lacouna), la exmujer de Tinelli, Paula Robles, con sus hijos Francisco y Juanita Tinelli, Luciano “El Tirri” (primo de Marcelo Tinelli), Ari Paluch, Martín Cabrales, Daniel Scioli y Karina Rabolini, Solage Cubillo, Horacio Paolini, Nacho Viale,
Dolores Moreno, María Laura Santillán, Juliana awada, Lara Bernasconi, integrantes de la ONG un Techo Argentina, Leo Matheu, Hernán Nisembaun, Sol Calabró, “Chino” D’angelo, Claudia Villafañe, Sergio Bergman, Fabián Scoltore, Horacio Rodríguez Larreta y Bárbara Diez, Nicolás Repetto con Florencia Raggi, Lautaro Mauro, Guillermo Coppola y Daniel Maman.

También se acercaron a dar el último adiós: Federico Álvarez del Castillo y su mujer Paula Cahen D’Anvers, Hernán de Laurente, Bárbara Durand, Dolores Trull, Maru Botana, Martín Seefeld, Fabián “El Zorrito” Von Quinteiro, Claudio Belocopitt (presidente de Swiss Medical y dueño de Los Arcos, donde estaba internado) y el empresario Costi Vigil, además de familiares y compañeros de colegio de los chicos, entre otros.

Minutos antes del entierro, su hija se expresó por la red social Twitter, donde escribió un cálido mensaje: “Él me enseñó a ser fuerte, a ser solidaria, a valorar, a ser educada y a dar mucho amor! Te amo pá”.

Ribero era íntimo amigo de Marcelo Tinelli, con quien compartió varios viajes. El más reciente fue en abril de este año, cuando el conductor propuso festejar su cumpleaños en Europa junto a su grupo de amigos.

El empresario gastronómico sufría cáncer de pleura y si bien dio una larga lucha, hace 15 días que se encontraba internado.

Ribero era una persona muy espiritual que practicaba la meditación y hacía ejercicios de respiración diariamente. Estas prácticas las realizaba desde que hizo un curso de la Fundación El Arte de Vivir, donde conoció al instructor Juan Mora y Araujo. Juntos escribieron el libro “Inspirar: el arte de vivir mejor”. En la publicación, remarcan la importancia de celebrar la vida al ciento por ciento. Agencias