Karina Jelinek rompió el silencio con Susana
Mientras Leo Fariña enfrenta a la Justicia por una supuesta ruta de lavado de dinero que denunció Jorge Lanata en Periodismo Para Todos, Karina Jelinek fue al programa de Susana Giménez.
La situación que vive con su marido fue tema ineludible en la charla que la modelo intentó de todas maneras hacerla desestructurada, incluso llevando un vino para brindar, aunque no pudo abrirlo: rompió el corcho. Más tarde y en el medio de la entrevista pudo darse el gusto de tomar una copa con la diva.
“Yo vi el programa de Lanata con unos amigos. Me sorprendió. Fue un balde con agua fría con cubitos. Fue muy sorpresivo”, dijo Jelinek, quien pese a todo esto mantiene “una buena relación” con él.
“Estamos en contacto. Vuelve. Vive conmigo, tiene sus cosas, su ropa. Yo no lo eché. Lo sigo amando y creo en la Justicia”, aseguró en la conversación con Susana.
¿Qué le dijo Leo Fariña sobre lo que mostró Lanata? “Que en su momento me va a explicar y cualquier mujer enamorada puede esperar. Las mujeres cuando nos enamoramos somos boludas”, explicó la modelo.
“Él me dijo que es contador y asesora empresas en la parte financiera”, respondió cuando Susana quiso sobre cuál era la profesión que le había dicho Fariña que realizaba.
Su marido tampoco le mencionó que tenía un hijo de una relación anterior: “De ese tema no me habló y me dijo que me va a explicar en su momento”.
“Yo tengo fe. Él tiene que declarar y dar explicaciones a la Justicia y no a mí”, agregó.
Susana quiso saber si en este impasse, ella podía llegar a fijarse en otro hombre. Jelinek lo negó: “Mi corazón esta freezado. Estoy enfocada en que pase este huracán. Yo estoy casada y me casé por amor y quiero ver que sucede. Confío en Leo”.
Además, remarcó que nunca ve programas de política y descolocó a la conductora con un comentario. “Yo no veo programas de periodismo y política. Lo vi porque me dijeron que había un informe. De política, no entiendo nada. Y me imagino que vos menos”, expresó frente a la diva.
También quiso aclarar que ella se mantenía sola gracias al trabajo que realiza hace doce años: “Nunca usé una tarjeta de crédito de él. No la necesito”.