Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Los periodistas contra Calamaro

Los periodistas de espectáculo respondieron al polémico tuit en el que el cantante se preguntaba si matarlos o no. “Su impotencia sexual lo lleva a decir estas cosas“, opinó, lapidario, Luis Ventura en el diario Crónica. Mirá lo que dijeron otros “chimenteros”.

Andrés Calamaro es un asiduo tuitero. El “Cala­mar” suele tener frases por cierto desafortunadas en sólo 140 caracteres. Esta vez, el cantante arremetió contra los periodistas de es­ pectáculos. Quizá enojado por la portada de su novia Micaela Breque en la que aparece desnuda, Andrés tuiteó: “¿Matar a chimente­ ros y movileros es homicidio o tiene el lógico ate­nuante de estar mejorando a la sociedad?”, escribió irónicamente.

El repudio de los trabajadores de pren­sa no se hizo esperar. Es cierto: no es esta la pri­mera vez que algún artista arremete contra los comu­nicadores. Hace poco más de un mes, la actriz Julieta Díaz declaró “no me gustan los programas de chimen­tos. Entiendo que los pro­ductores deben hacer plata con escándalos de la vida privada. Prefiero latas co­mo ‘Mi cuñado’. Me irritan, ¿a quién no? La mayoría de los que se sientan ahí no son ni actores ni actrices. Es to­da una parafernalia sin sen­tido, y a veces, no entiendo cómo la gente los mira”, ha­bía dicho.

En el caso de Calamaro, él siempre está atento a con­vertirse en noticia no sólo por su talento, sino por sus dichos. Y ahora, las redes sociales sirven de vehículo para ellos. Hace poco, cuando relató el supuesto crimen de un indigente en España fue acusado por apología del delito. Años atrás, la acusación sobre él había sido por apología a la droga.

Mariana Brey: “En una de sus canciones confiesa tener instinto asesino. Ya en alguna oportunidad a través de su twitter contó como habí amatado a un tipo en las calles de Madrid. Andrés encuentra como recurso para erradicar lo que para él son problemas para la sociedad, la muerte. Es cobarde y está gagá. Cualquier persona que encuentra como solución la muerte, habla de lo limitado que es”.

Luis Ventura: “Me causa mucha pena que un  poeta hable tando de la muerte. Ya habló antes de cómo había asesinado a un adicto en España. Cuando me rapé por una promesa que había hecho se burló de los que están enfermos de cáncer y me deseó éxito con la quimioterapia, se burló cuando mis hijos casi se mueren por inhalar monóxido de carbono. Creo que su abstinencia, su dolor de cuernos, su impotencia sexual son los que llevan a publicar estas cosas”.

Marcela Tauro: “La verdad lo que diga Calamaro no me importa para nada”.

Marcela Baños: “Opino que está re loco. Puede decir lo que quiera. No me afecta en lo más mínimo”.

Susana Rocasalvo: “Le diría que primero se fije en su comportamiento. Tendría que dejar de tomar anabólicos que por lo visto le hacen mal. Le están quemando la cabeza”.

Daniel Ambrosino: “Es un pobre infeliz, un pobre tipo que ya está grande, que pide las miserias del amor por Twitter y que hace el ridículo con una chica joven al lado. Me parece patético. Arruinado”.

Pilar Smith: “Es inimputable. Está fuera de sus cabales. Definitivamente el tipo no está bien. No es que no me interesa lo que pueda llegar a decir, pero hay que saber tomarse las cosas como de quién vienen”.