A casi dos meses de la denuncia de su esposo, Leonardo Fariña, por presuntas maniobras de lavado de dinero, la modelo habría conseguido trabajo.

El escándalo que desató el caso Fariña salpicó a la modelo Karina Jelinek. Pero ahora, a casi dos meses de la denuncia de su esposo, Leonardo Fariña, por presuntas maniobras de lavado de dinero, la modelo habría conseguido un lugar de panelista en el programa Intratables (América, a las 22), que conduce Santiago del Moro informa Diario Popular.

El caso de su marido al principio la angustió porque provocó un impasse en su matrimonio con Leonardo Fariña, pero la vedette logró armar un emprendimiento para vender remeras con inscripciones de frases y habría conseguido un lugar fijo en un programa de televisión. Mientras Jelinek ingresa a América, la periodista de espectáculos Marcela Coronel contó que en un mes perdió tres trabajos.

El programa Dale! La Tarde, de la factoría de Tinelli, se levantó de la grilla de El Trece y allí Coronel era panelista. Luego logró un contrato por su participación como panelista en Intratables y en Ponele La Firma, los domingos, por América, a las 20, con la conducción de Marcelo Polino. “Me avisaron que conmigo estaba todo bien, pero que por una cuestión de presupuesto no podía seguir”, contó coronel a la web de Chiche Gelblung.

Los escándalos son muy redituables para los mediáticos. Karina Jelinek después del caso Fariña se convirtió en una de las mujeres más buscadas por los medios. La modelo eligió dar la cara primero en el programa de Susana Giménez y allí volvió a sobresalir por plantarse frente a la diva ante las preguntas del caso Fariña.

Además del rol de incipiente empresaria, ahora Jelinek quiere probar las mieles del papel de panelista junto a Santiago del Moro.