Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Ryan Gossling, amante de los cerdos

Señoras y señores, ya tenemos sucesor de George Clooney: Ryan Gosling es el hollywoodiense que más ama a los cerdos, el nuevo accesorio it de los actores. El guapísimo actor ha sido comparado con el eterno gigoló en numerosas ocasiones, pero su última defensa por el mundo porcino le encamina como el gran sucesor de Clooney. De hecho, en un escrito de su puño y letra hemos averiguado que hay otro George en su vida…

Ryan defiende la mejora de las condiciones de 1.000.000 de cerdos canadienses a través de un artículo llamado ‘A tiny cage is not a life’ (‘Una  jaula pequeña no es vida’). El actor se ha convertido en columnista por un día para el periódico canadiense  The Globe and Mail donde pide a la Comisión de Cuidado de los Animales de Granja de Canadá que vaya más allá de rebajar el encierro de cuatro meses a cuatro semanas y lo prohíba por completo. En concreto, habla de las cajas de gestación, donde las madres cerdo son relegadas durante cuatro meses. Tras dar a luz, vuelven a quedarse embarazadas, retornando a una de esas cajas.

Un extracto del texto reza:

La industria porcina ha de parar de relegar a las madres, durante casi toda su vida, a pequeñas jaulas en las que apenas pueden darse la vuelta. Espero que esto ponga fin a esa práctica y haga que la industria deje de confinar a los cerdos durante semanas, algo que nunca se me ocurriría hacer a George (su perro, que yo pensé que se refería al propio Clooney) ni a ningún canadiense se le pasaría por la cabeza hacer a un animal. La unión que tengo con George no es singular. Al igual que yo, innumerables canadienses comparten su hogar con mascotas a las que consideran parte de su familia. Sabemos que tienen sus personalidades y peculiaridades (por ejemplo, a George le encantan las manzanas) y que sufren dolor físico y mental“.

Volviendo al amor que siente por George, el actor ha expresado este sentimiento en diversas ocasiones. “Él es mucho más interesante que yo, por eso prefiero hablar sobre él antes que hacerlo sobre mí. No es un mecanismo de defensa”, alega.