Ha sido niño. Kate Middleton ha dado a luz por fin y ha resuelto las dudas: el tercero en la línea de sucesión de la corona británica es un varón. Así lo confirmó el palacio de Kensington a las 21.30 (hora peninsular española).

El bebé ha pesado 3,800 kg y su nacimiento se produjo exactamente a las 16:24 horas, diez horas después de que Kate Middleton ingresara en el hospital St. Mary de Londres, el mismo en el que nació el príncipe Guillermo.

Acompañada en todo momento de su marido, Catalina llegó al centro mostrando los primeros síntomas de parto, según informó el palacio de Kensington. Un portavoz de la duquesa anunció a media mañana que el parto progresaba “normalmente”.

La fecha en la que se esperaba el nacimiento era el pasado 13 de julio, de ahí que la espera haya ido aumentando la expectación y la impaciencia entre los medios apostados desde hace semanas a las puertas de la clínica y la ciudadnía británica en general.

Tal y como estaba previsto, el palacio de Buckingham ha emitido un comunicado en el que se ha dado a conocer solamente el sexo y el peso del bebé. Como ya se hiciera con el nacimiento del príncipe Williams, la nota a modo de boletín ha sido colocada en un caballete de madera y oro en las afueras del Palacio.

El bebé ocupará el tercer lugar en la línea sucesoria, desplazando al cuarto al príncipe Harry.

Como ya hizo Diana de Gales, Kate Middleton pretende cambiar las tradiciones de la Casa Real y quiere educar a su hijo sin la tradicional figura de la niñera real. Será su abuela, Carole Middleton, quien ayude a la madre primeriza durante al menos las primeras seis semanas de maternidad, ya que la princesa se va a trasladar a la casa de sus padres en Berkshire.