Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Paola Miranda abrió su corazón

Muy comprometida con su rol de comediante, Paola Miranda disfruta su presente en las tablas y luce su privilegiada anatomía en “Cirugía para dos”, la obra que protagoniza Florencia de la V. Asegura que se lleva muy bien con la capocómica, con quien había trabajado en “Qué gauchita mi mucama”.

El personaje que le asignaron, según cuenta, se diferencia de los que compuso anteriormente. “Soy una fotógrafa que sigue a un empresario muy importante, una especie de playboy que compone Matías Alé, y logro escracharlo en un par de situaciones comprometidas. En el avance de la obra lo extorsiono con publicar las fotos, pero luego sucede algo inesperado que, por motivos obvios, no puedo revelar. El público disfruta mucho esta comedia que defino como bien completita”, contó.

A pesar del tiempo que le insume su rol de comediante con la gira de los fines de semana –recorrieron gran parte del país y en breve actuarán en Paraguay y Chile–, admite que logra organizarse para además realizar shows en eventos privados y dedicarse a la música.

Mi objetivo de ahora en adelante es enfocarme en un objetivo más serio. Mi carrera es atípica. Aunque desde el primer día que llegué a la Argentina me trataron bien y me respetaron, no pude demostrar mis virtudes como cantante, si bien tuve oportunidades como vedette en el teatro de revista. Pero logré dar una vuelta de timón y direccioné mi carrera para otro lado. Hoy puedo decir que no voy por el rumbo equivocado, sino todo lo contrario: estoy enfocada en lo mío, que es lo musical. Y no me arrepiento del camino recorrido, ya que fue un aprendizaje marav i l l o s o donde tuve la posibilidad de trabajar con artistas maravillosos de brillante trayectoria. De todo aprendí. Por algo suceden las cosas y, si no se dieron antes, fue porque me esperaba este presente que tanto soñé”, explica.

Paola vive con su madre, quien se encarga del cuidado de su hija Doménica de 12 años. Dice que son inseparables y oficia de una segunda mamá. “Mami me da toda la tranquilidad del mundo. Si no contara con su ayuda, sería incapaz de dejar a mi hija al cuidado de una empleada que no es de la familia. Cuando era chiquita la llevaba a todos lados, pero ahora tiene la responsabilidad de la escuela”. El papá de Doménica no tiene un contacto frecuente con la adolescente.

Lo ve poco y nada, no tiene una imagen presente, de modo que cumplo el rol de mamá y papá. Esta relación me dejó marcada y no me volví a enamorar. Mi dedicación exclusiva es para mi hija y mi carrera. Por otro lado, soy chapada a la antigua: mi hija no conoció a otro hombre a mi lado más que al padre. Pero todo puede ser… Tal vez aparezca quien logre enamorarme. Sé que es muy lindo estar en pareja, pero hasta ahora no se ha dado. Cuando aparezca, seguro que será el indicado, mi alma gemela. Que sea lo que Dios quiera, porque en un punto sueño con darle una familia a mi hija y hasta me animaría a ser mamá por segunda vez”, concluyó.