El lunes 12 de agosto Desayuno Americano estará marcado no sólo por el regreso de Pamela David a la conducción del clásico de América, sino que también será la vuelta de Jimena Cyrulnik a la televisión argentina. Antes del gran debut, la modelo y actriz, casada con el fotógrafo Lucas Kirby, contó cómo palpita su retorno a los medios tras 5 años de perfil bajo: “Estoy muy feliz”.

-¿Cuál va a ser tu rol?

-Cuando me llamó Juan Cruz Avila (productor del ciclo), fue con la propuesta de hacer móviles bien producidos, con personajes. No va a tener nada de improvisado. Querían renovar y darle un nuevo aire al programa. Lo último que había hecho con Avila eran los móviles para Nicolás Repetto en El Trece (¿Querés jugar?, en 2006). Va por el mismo lado, hacer juegos en la calle. Estoy chocha. Voy a intercalar un poco con el piso, también.

-¿Ya conocías a los integrantes de Desayuno Americano?

-Con Pamela nos conocemos de hace muchos años. Después de ser mamá por segunda vez, Pame es una mujer mucho más plantada, con otras inquietudes. El equipo es bárbaro. A Matías Alé lo conozco un montón. Al resto los conozco poco, pero las veces que nos cruzamos, la mejor onda. Estoy muy entusiasmada de salir a la calle, amo estar con la gente, eso lo iremos intercalando cuando no esté con los personajes en sus hogares.

-Sacando tu participación en Patinando por un sueño en 2008, pasaron 7 años de tu último trabajo como animadora/movilera en televisión. En el medio viviste en México. ¿Cómo encaja este trabajo dentro de tu proyecto de vida?

-Es un momento buenísimo, ya hace dos años que volvimos a Argentina con Lucas y nuestro hijo (Calder, 4 años), y sentamos base acá. Estuve haciendo muchas cosas y estaba con proyectos, pero esto me cerró en todo sentido. Me encanta el horario de Desayuno (9.30 a 12) porque es cuando mi hijo va al jardín, así que tengo el resto del día libre para estar con él y hacer otras cosas. Cuando me lo ofrecieron, no lo dudé.

-Dado que abandonaste Patinando por un sueño por el embarazo, ahora que volvés a la televisión, ¿te abrís a la posibilidad de darle un hermanito a Calder?

-Estamos con ganas. Sí, siempre está la idea. Calder nos pide un hermanito y estamos muy felices y cómodos de esta manera. Como cumplió 4 años la semana pasada y entramos en una etapa en la que ya no hay más pañales, está empezando a ser independiente. Por momentos da un poco de fiaca volver a empezar, pero por otro lado, siempre está abierta la posibilidad porque queremos más de un hijo. Igual, hoy por hoy, estoy enfocada ciento por ciento al laburo nuevo. Aunque obvio que queremos agrandar la familia.

-¿Volvés con pelo largo y sin nuevas cirugías?

-¡Sí! Ya no me rapo más (risas). Vuelvo totalmente natural. Y hace poco me hice una “reconstrucción” de lolas a pedido de mi marido, porque mi hijo había hecho estragos cuando lo amamanté. Ahora estoy igual, me dediqué a entrenar y a cuidarme. Van a ver una mamá normal, sin cirugías en el rostro.