Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Maradona y Ventura arreglaron sus diferencias, tras tenso encuentro

El ídolo y el periodista se reunieron en la casa del abogado Víctor Stinfale y se dijeron de todo, pero lograron zanjar diferencias y rivalidades. “Hablamos como hombres, como en el barrio”, dijo Ventura a Diario Popular.

Lo que parecía un imposible terminó por concretarse. En la casa que Víctor Stinfale tiene en Ramos Mejía se dio tal vez una de las reuniones más inesperadas. Luis Ventura y Diego Maradona aceptaron la invitación del abogado y, como en el barrio, arreglaron sus diferencias entre cuatro paredes.

“Pasen , díganse lo que quieran”, les dijo Stinfale a ambos mientras cerraba con llave uno de los cuartos de su casa. Una vez adentro de la habitación, Diario Popular averiguó que la charla no fue para nada amistosa, todo lo contrario. Hubo insultos, muchos pases de factura y hasta algún intento de agresión que parece haber quedado solo en eso.

“Hablamos como hombres, como en el barrio”, dijo Luis Ventura. La reunión -que llegó después de que en Intrusos se amenazara con mostrar fotos íntimas del ídolo- comenzó a las cinco de la tarde y fue el periodista quien puso las condiciones. La idea del encuentro no era generar una amistad ni mucho menos, sino poder acercar las partes para que ninguno de los dos continúe con el nivel de agresión que traían en estos días, y que no se mostraran las anunciadas fotos, que al final quedarán guardadas y que Diego tenga una estadía tranquila en los días que le quedan en nuestro país y no tener que pasar por lo roces y peleas de las últimas semanas. “La verdad es que hablamos de todas las cosas que teníamos que hablar. Yo no voy a hacer declaraciones de lo que pasó adentro de esa habitación, pero lo que si puede decir es que después de una larga charla terminamos con un apretón de manos”, le dijo Ventura a Diario Popular.

Es cierto que ninguno de los dos revelará en su totalidad lo que pasó en la habitación de la zona oeste del Gran Buenos AIres. Pero lo que trascendió alcanza para saber que fue una charla como muchas veces lo habían pedido: “con los códigos de barrio y sin intermediarios”, dijo un allegado. Diego le reprochó a Ventura haber creado una figura a su alrededor que no es cierta, la de un padre que abandona sus hijos, mientras que Ventura le pidió que por favor no saquen a Don Diego de la casa de Devoto. Maradona fue bajando la tensión con el paso de los minutos (la charla duró más de una hora) y hasta se animó a hacer alguna broma futbolera.

El Diez tiene a Deportivo Riestra como su equipo en la Primera D (ayer estuvo con los jugadores y les regaló una camiseta), mientras que Ventura es fanático de El Porvenir y ambos se tiraron un par de chicanas que sirvieron para distender una conversación que por momentos hasta fue un tanto violenta. Ventura lo que siempre defendió fue su libertad para publicar y hablar sobre lo que tiene como información, algo que Diego entendió, aunque quedaron en que cada uno tiene el teléfono del otro para chequear o consultar algún dato o información. El sábado Ventura presentará en Secretos Verdaderos un programa picante ya que estará como entrevistada Marcela Ortiz, ex pareja de Coppola y una de las mujeres que estuvo en el entorno en una de las épocas más duras del Diez.

No hubo vencedores ni vencidos. Pero la charla sirvió para que se encuentren dos enemigos que durante tanto tiempo se tiraron con munición bien pesada. Y de esa charla cordial surgió un segundo encuentro. Ventura se comprometió a pagar un asado en su casa de Lanús, lo que no trascendió es quienes serán los invitados al banquete. Seguro estará Estelita, la mujer del periodista, una de las que más le pegó a la familia Maradona. Tal vez sea un buen momento para seguir ganando amigos. Maradona y Ventura fumaron la pipa de la paz o al menos se comprometieron a no seguir con una batalla que poco le servía a los dos. Diego ya no tiene un enemigo mediático fuerte y Ventura ya no tendrá que desfilar por tribunales o bancarse los dardos de todos los Maradona. Lo que parecía imposible se dio, Stinfale lo consiguió y por ahora, todos contentos… i