Lucinda Carrington nos presenta a Genevieve, una de las protagonistas de esta novela, quien quiere darle un empujón a su carrera y para ello es crucial conseguir la cuenta de la empresa que lleva James Sinclair, por lo que estará dispuesta a todo (y sí, a eso mismo que están ustedes pensando) para lograrlo. Pero es que James no quiere una simple noche de pasión con Genevieve, quiere tenerla a su disposición durante nada más y nada menos que 90 días para enseñarle todo tipo de experiencias sexuales y cumplir todas las fantasías de esta.

 

Si las escenas que aparecían en la trilogía que ya conoce todo el mundo les pareció atrevido, este libro los escandalizará. En él aparece de todo: algo de sado, bondage, exhibicionismo, stripteases, fetichismo, gang-bang, relaciones sexuales homosexuales (tanto entre hombres como entre mujeres). Para leer esta maravilla erótica tenes que tener la mente abierta.

Genevieve, pasa de tener un sexo normal y aburrido, para convertirse en toda una mujer de mente abierta sin ningún problema y sin evolución racional alguna en su personalidad y todo basándose en que lo hace por el negocio….
El otro protagonista, James, un hombre de negocios, imposible de alcanzar emocionalmente y obsesionado en aprovechar cada uno de los 90 días que genevieve le ha concedido, será capaz de hacer cualquier cosa para seducirla, para que ella arda en deseos por él y lo consigue…

Sin embargo, las experiencias sexuales entre la pareja y los otros personajes que se prestan a la jugada de James, han sido, en su mayoría, interesantes, intensas y muy bien narradas. La autora se atreve mucho más que otras escritoras salidas de este boom erótico, no tiene ningún tipo de pudor, se atreve a todo.

Los noventa días de Genevieve es una novela atrevida, con grandes dosis de erotismo y que trata temas aún hoy en día tabúes, como la bisexualidad o las relaciones liberales. con una narración de alto voltaje erótico, imposible de abandonar la lectura y con un final que te dejará sin aliento.