“El amante de La Patagonia” de Isabelle Autissier, es una novela interesante  por la narrativa ilustrativa que utiliza la autora en sus páginas, como por las palabras que usa de la lengua de los Yámanas, los nativos de lugar. La historia es un canto a la vida, al amor, aventura y una gran historia de vida. De lo que puede ser capaz una mujer que nació marcada por la desgracia y termina convirtiéndose en una mártir, sin siquiera darse cuenta.

La autora además hace una descripción exquisita  sobre la invasión del hombre blanco en las comunidades indígenas, pero contado, no desde la historia con datos duros, sino desde una primera persona que ve, siente y piensa sobre el tema. Seguramente haya existido una Emily que emigró a La Patagonia, que intentó unir a los blancos y a los nativos y terminó fracasando, ya sea por la falta de tolerancia de los primeros sobre los segundos, o simplemente, como la autora marca en sus páginas, esa necesidad de los “NO nativos” de sentirse superiores. Siempre por encima de los originarios que viven la existencia con otros ojos, con otros sentidos.

Es una novela que llama a la reflexión por donde se la mire. Es corta y concisa, narra de forma curiosa la vida de Emily, una huérfana venida desde Escocia a la Argentina, para encontrar su lugar. Ella se ensambla con la tribu Yámana, se enamora, pero este amor no es bien recibido por los blancos que la han llevado allí. Ella se escapa y vive su historia de amor con Aneki, un nativo Yámana, y también descubre su amor por el paisaje que la rodea. 

Dos frases que me impactaron son: “Aneki dice: La choza es para dormir. La vida está fuera.”

“Emily dice refiriéndose a su hijo mayor: A veces me parece que Lukka no ha existido, que era solo la quimera de una muchacha exaltada.” Un libro recomendable para leer y reflexionar al mismo tiempo. Una joyita de la narrativa y la descripción sobre nuestro país.

Sinopsis:

Ushuaia, 1880. Emily, una joven escocesa huérfana de dieciséis años, es enviada a la Patagonia como cuidadora de los hijos del reverendo de la región en su tarea de evangelización del Nuevo Mundo.

Emily desconoce por completo el territorio que le espera, pero rápidamente percibirá la belleza salvaje de la naturaleza, el esplendor áspero de los pueblos, con sus aguas y sus bosques inmersos en un sol intenso, frío y luminoso. Emily, bella e inocente, también descubrirá el amor con Aneki, un nativo yámana.

Será entonces cuando su vida cambie de repente y para siempre: condenada a seguir los códigos y las leyes de la civilización blanca, Emily se fugará con él, intentando vivir una pasión libre en medio de la feroz colonización de las tierras de la Patagonia.

Páginas: 249. Editorial: Ediciones B