Una creación periodística de Luis Pedro Toni

La esperanza perfecta de Ryder

“La esperanza perfecta” es la última entrega de la trilogía Hotel Boonsboro, de Nora Roberts, una de las autoras más brillantes que he leído. No solo por sus historias, sino también por las descripciones que hace de las mujeres que son protagonistas de las novelas. Roberts es una autora capaz de marcar rasgos de héroe, como la fortaleza y el carácter en una mujer, y al mismo tiempo le da toda la feminidad y delicadeza que es propia de una dama. El escenario en el que transcurren los acontecimientos me ha cautivado a lo largo de las tres entregas. Si hay algo que define a los Montgomery es el fuerte vínculo que los une y la absoluta entrega que muestran a los proyectos familiares. Imparables y siempre con nuevos planes en mente. Al mismo tiempo que la unión entre Esperanza, Clare y Avery como amigas, las transforma casi en hermanas de sangre. En esta última entrega pecaré de poco objetiva y digo que ha disfrutado leyéndola, riendo a carcajadas y sorprendida por los diferentes giros de la historia.

Ryder, el hermano mayor de los Montgomery, es el último en caer en las redes del amor. Acompañado siempre de su fiel perro Bobo, es la antítesis de un hombre encantador y seductor, por el contrario, rudo, tosco y gruñón huye de las demostraciones de afecto y, para su desconcierto, de las lágrimas. Esperanza, la gerente del hotel, es el objeto principal de sus ariscos modales. Desde su llegada no ha ocultado su antipatía, sin embargo, no todo es lo que parece.

Nora Roberts se centra en relatarnos el funcionamiento del hotel, ya abierto, y profundizar en los dos focos principales de la trama: el romance de los protagonistas y la situación de Lizzy, el fantasma que reside en el hotel.

Por fin podemos conocer el motivo de su presencia y su trágica historia, la cual no merma su espíritu romántico y persiste con sus habituales trampas y travesuras ideadas para dar un empujón a los protagonistas, ahora Ryder y Esperanza, quienes tampoco se librarán de su ayuda. Además, el pasado de la gerente volverá a su vida inesperadamente dispuesto a remover heridas. Jonathan Wickham reaparece para reclamar a Esperanza, no solo para el hotel familiar que maneja su padre, sino también para que sea su amante. Le promete el oro y el moro y Esperanza se siente tan humillada que recurre a la ayuda de Ryder, para salir del apuro. Desde ese momento algo cambia entre los dos, se sienten electrificados. Esperanza reconoce que necesita de un compañero de cama, y así sin más se lo propone a Ryder, quien accede a pensarlo. La trama nos va llevando por los caminos de la pasión, y la historia del fantasma de Lizzy, quien sigue esperando que Billy la vaya a buscar. Esperanza y Owen van descorriendo el velo que cubre la historia de Lizzy, y está ultima se encargará de entretejer los hilos para unir a Ryder y a Esperanza.
No te pierdas el final de la historia de los Montgomery. Sin lugar a dudas, Nora Roberts no deja de ser un referente en la novela romántica.

Sinopsis:

El recién acabado Hotel Boonsboro recibe cada vez más huéspedes. Parte de su éxito se debe a su gerente, Esperanza, cuya experiencia y encanto natural hacen que los visitantes sueñen con regresar.

Hace ya un año que Esperanza llegó de Georgetown y poco a poco ha ido adaptándose a la vida tranquila del hotel. Bueno, tranquila hasta que comenzaron las obras de rehabilitación de la panadería, del restaurante y de la nueva sala de fitness, donde los hermanos Montgomery trabajan a pleno rendimiento.

Ryder es el más gruñón y solitario de los hermanos. Hosco y tímido, este hombre parece tener poco en común con Esperanza, pero nunca hay nada tan irresistible como la atracción surgida entre dos polos opuestos, sobre todo si se desata con un beso de año nuevo.

Páginas: 361. Editorial: Sudamericana