Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Los Delahaye y los Clancy comparten una venganza

La prosa de Benjamín Black es sobresaliente. El autor vuelve a deleitarnos con una narrativa evocadora, en la que el tiempo y el espacio adquieren una importancia estilística esencial y en la que el mundo interior de los personajes se recrea con magistral mano.
En Venganza, Black profundiza más aún en los distintos trasfondos personales de los protagonistas de la saga. Nos adentraremos de manera más profunda en la relación de Quirke con su hija Phoebe, en el romance del protagonista con Mona y en su conexión laboral con Hackett, de tal manera que el lector podrá percibir el retrato psicológico y personal de Quirke mejor de lo que hizo en Muerte en verano.

Con un arranque muy prometedor. Los Delahaye y los Clancy son socios de negocios desde la generación anterior y se estableció la tradición de que las dos familias veranearan juntas en la casa de los Delahaye en la costa cerca de Cork. Aunque sean socios la familia Delahaye es la que manda. La novela arranca con el inicio del veraneo y se juntan en la casa Delahaye padre, quien está en silla de ruedas tras haber sufrido un ataque de apoplejía, la hija Maggie Delahaye y su joven, bella e insolente esposa Mona, los hijos gemelos del primer matrimonio de Delahaye James y Jonás, junto con la muy atractiva novia de este último; y por parte de los Clancy: Jack, su esposa y su hijo Davy. Un fantástico caldo de cultivo para intrigas y problemas.

Víctor Delahaye se lleva a Davy Clancy a navegar, aunque a este no le gusta lo más mínimo. Una vez lejos de la costa, Víctor comienza a hablar de su infancia, de las enseñanzas de su padre. Después de ese momento de añoranza, Víctor saca un arma y se quita la vida frente a Davy Clancy. Davy Clancy a quien nunca le gustó navegar termina con quemaduras de insolación. Desde ahí comienza un entramado ovillado de tal manera que parece imposible desovillar.

El detective Sinclair y el patólogo Quirke comienzan la investigación de la muerte de Víctor, tratando de desvelar una red de mentiras y enfrentamientos entre las dos familias.  A poco de comenzada la investigación se produce otra muerte inesperada. Jack Clancy fallece en su propio barco que se hunde con el atado dentro de él. Allí es cuando toda la historia se complica, ya que Jack era uno de los sospechosos señalado como asesino de Víctor Delahaye.

Mientras el detective Sinclair intenta descubrir quién fue el autor de las muertes, el patólogo Quirke se ve envuelto entre las sabanas de la viuda Mona Delahaye y al mismo tiempo en las de una amante de Jack. Mientras la investigación continua, Phoebe, la hija de Quirke es citada por los gemelos, e hijos de Víctor Delahaye, James y Jonás. Estos últimos drogan a Phoebe, y le piden que testifique a favor de ellos para establecer una coartada que los aleja de las muertes. Al tiempo que Sinclair y Quirke siguen investigando y descubren que Jack había estado moviendo los hilos para apoderarse de la compañía Delahaye &Clancy.

Llegan a un punto muerto en la investigación. Intentan por todos los medios de establecer conexiones y patrones para descubrir quién asesinó a Jack y por qué Víctor se quito la vida. En un momento en que parecía que el crimen sería perfecto, Phoebe, la hija de Quirke les tiende un hilo del que agarrarse y descubrir al fin que fue lo que sucedió. Gracias a la narración de Black y el entramado extraordinario que hace, el lector llegará a hacer suposiciones capítulo a capítulo, hasta la llegada del final inesperado.  Una excelente novela que te atrapará hasta la última página.

Sinopsis:

Los Delahaye y los Clancy comparten una historia de alianza y ambición que pasa de padres a hijos. Y ahora, también de muerte y preguntas sin respuesta: ¿Por qué Víctor Delahaye iba a necesitar a un testigo para suicidarse?

El doctor Quirke y su amigo el inspector Hackett interrogan a los miembros de ambas familias: Mona Delahaye, la joven y embriagadora viuda; James y Jonás Delahaye, los desconcertantes hijos gemelos; Jack Clancy, el mujeriego socio, y su hijo  Davy. Sin embargo, cuando una nueva muerte aún más sorprendente que la primera  los golpea a todos, resulta obvio que algún terrible secreto está en juego.

Páginas: 295. Editorial: Alfaguara.