Los Lectoure Donaron el Luna Park a Caritas y los salesianos
Ernestina Lectoure, de 95 años de edad, falleció el 9 de febrero pasado, luego de una larga enfermedad. Como no tenía hijos, en su testamento resolvió dejar el 95% de la sociedadStadium Luna Park Lectoure y Lectoure SRL. a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco y a la organización Cáritas, que legalmente responde al Arzobispado de Buenos Aires.
Ambas entidades religiosas deben repartirse el legado en partes iguales. Una vez que laInspección General de Justicia (IGJ) apruebe la sucesión, la Iglesia argentina pasará a controlar el mítico estadio de box, que supo ver míticos recitales, memorables peleas e históricos actos políticos.
El 5% restante de la sociedad que controla el Luna Park, en tanto, seguirá en manos de un grupo de familiares y herederos de Juan Carlos “Tito” Lectoure, sobrino de Ernestina, según informó este lunes el diario La Nación.
“Tras la muerte de Ernestina, única gerente de la sociedad, “Hoy el Luna Park está acéfalo” el Luna Park está acéfalo hasta que la IGJ apruebe la inscripción de las cuotas a las dos entidades de la Iglesia”, detalló Miguel Ángel Lectoure, sobrino de “Tito” e integrante de la sociedad.
Las especulaciones respecto al futuro del estadio están a la orden del día. Aunque fuentes eclesiásticas aseguraron que el inmueble tendrá un futuro “uso comercial” como el resto de las propiedades que explotan, no se especificó qué destino se le dará al recinto.
Durante años, circularon las versiones acerca de un proyecto para construir un complejo de torres donde hoy se emplaza el Luna Park. Sin embargo, el llamado “palacio de los deportes” fue declarado monumento histórico nacional en 2007, por lo que cualquier modificación que quiera hacérsele debe contar con una autorización de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos de la Secretaría de Cultura de la Nación.