Se trata de Enrique Shaw, fundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas y trabajó en la cristalería Rigolleau. Ahora el Vaticano inicia el proceso de canonización.

La causa de canonización del fundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), Enrique Shaw, tomará esta semana un nuevo impulso, con el cierre de la fase diocesana y el comienzo de una nueva etapa en el Vaticano.
 
Este jueves en la Universidad Católica Argentina (UCA) se dará por concluida la etapa de investigación y recolección de testimonios en Buenos Aires, la diócesis de origen del candidato a santo, y la causa será enviada a Roma.

Shaw fue un empresario argentino –nacido en París- que vivió entre 1921 y 1962, y que promovió e impulsó el crecimiento humano de sus trabajadores inspirándose en la doctrina social de la Iglesia.

Padre de una familia numerosa, murió en agosto de 1962, en tanto que en 2005 se abrió formalmente su causa de canonización en la arquidiócesis de Buenos Aires, cuando estaba encabezada por el Arzobispo Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco.

Enrique Ernesto Shaw fue un laico, marino y empresario que contrajo matrimonio a los 17 años con Cecilia Bunge –la hija del fundador de Pinamar- con quien tuvieron 9 hijos. Por su vida ejemplar, la Iglesia aceptó que se inicie su proceso de canonización y desde 2001 es considerado Siervo de Dios.

Promovió e impulsó el crecimiento humano de sus trabajadores inspirándose en la Doctrina Social de la Iglesia y escribió numerosos libros, folletos, y dictó conferencias.

Del acto del jueves en la UCA participarán el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, quien presentará los documentos que serán enviados a la Congregación para las Causas de los Santos, en Roma, que analizará la causa.

También estarán presentes el padre Juan Miguel Shaw, hijo de Enrique; Juan Navarro Floria, postulador de la causa; y Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje y Delegado Episcopal para la Causa de los Santos en la Argentina, entre otros.