Mauro Zárate volvió a brillar. De regreso al equipo de su amores, el delantero coronó a Vélez Sarfield aportando un destacado gol y así asegurando el triunfo por cuatro tantos contra uno de Rafaela, equipo santafesino. Motivaciones no le faltaban.

Desde el palco número quince de la cancha del fortín, Natalie Weber, su bella esposa y Mía, su hija de poco más de un año, acompañaron al jugador y celebraron con él la entrega de una placa por los cien partidos jugados para el club.

El entretenido encuentro deportivo tuvo su momento romántico cuando Zárate convirtió un gol y en la clásica recorrida corriendo por la cancha, se lo dedicó a la mujer que conquistó so corazón y está buscando su segundo hijo.