La vedette atraviesa un difícil estado de salud y deberá ser intervenida quirúrgicamente. Ella misma enfrentó a las cámaras y lo contó. “Me gustaría volver, pero es una decisión que tenemos que tomar los dos. Lo importante es que no hubo engaño”. Con estas palabras María Eugenia Ritó confirmó su separación, luego de tres años de amor, con Marcelo Salinas.

Hoy, varios meses después, la vedette habló de su presente y de que no cree que haya una reconciliación con el empresario, con quien incluso, están iniciando los trámites de divorcio.

“Acá estoy, remándola. La verdad, no es fácil una separación. Todavía no está el divorcio así que no sé si es en buenos términos. Ojalá que sí”, dijo Ritó frente a las cámaras de “Bdv”.

“Desde febrero que estoy sola. No es fácil, no estaba en mis planes separarme. Fue un poco de mutuo acuerdo. Yo creo que tengo ganas de volver, él ya creo que no, y ahora yo tampoco sé si quiero volver. Pasaron muchas cosas”, explicó.

Pero la vedette sorprendió con una difícil confesión al explicar que su intensión era achicarse el busto. “Ayer me enteré que tengo un nódulo y me tengo que hacer una punción así que antes de lo estético está primero la salud. Estuve llorando mucho. A veces salgo a caminar y no sé a dónde ir”, confesó. Por último, hizo una difícil revelación: “La verdad que digo ‘¿qué hago, existo, me mato?’ alguna vez lo pienso”.