El cine argentino fue distinguido con tres premios internacionales en el cierre del 22do. Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, que comenzó el lunes pasado y hoy entregó su palmarés.

El documental “El impenetrable” de Daniele Incalcaterra y Fausta Quattrini, recibió el Abrazo al Mejor Filme Documental, en tanto “Ensayo de una nación”, ópera prima de Alexis Roitman, se llevó el Premio del Público en la misma sección.

Por su parte, el actor Lisandro Rodríguez fue distinguido con el Premio a la Mejor Actuación Masculina por su encomiable trabajo en la cinta “La paz”, de Santiago Loza, donde compone a un joven que acaba de salir de una internación psicológica y busca desesperada o salvajemente establecer vínculos afectivos para sostenerse en un mundo que parece vaciado de sentido.

La presente edición de Biarritz, que hoy entregó su palmarés, se desarrolló a lo largo de toda esta semana bajo un amigable clima artístico y con soleados días, convocando funciones a sala llena para el público de esta hermosa villa balnearia y para los de la región de Aquitania, a la que pertenece.

El filme de Incalcaterra-Quattrini (“Fansipat, fábrica sin patrón”, “Contra@site”, “Nación Mapuce”), indaga bajo una línea personal (está protagonizada por el mismo director), las conflictivas situaciones en relación con la posesión de la tierra en el Paraguay, cuando el realizador llega a ese país para intentar dar algún destino a un campo desértico del Chaco paraguayo heredado de su padre.

A modo de diario personal, Incalcaterra va narrando el destino de una verdadera odisea y los obstáculos que se le imponen para dejar en posesión de una organización indígena unos terrenos cercados por la invasión sojera y que además poseen una doble titularidad.

Salvaje, revelador sobre las condiciones de la tierra en América Latina, el avance de la soja y la forma feudal de controlar territorios por fuera de la legalidad jurídica, el filme -que se estrenó en el Festival de Venecia 2012 y obtuvo premios en el Mar del Plata de ese año- es lúcido, austero y se desarrolla sin conceder nada a nadie.

Por su parte, la buena recepción de la audiencia y los largos debates que generó luego de sus proyecciones, permitieron a “Ensayo de una nación”, alzarse con el galardón que entrega el público de Biarritz para cintas documentales.

Rodada a lo largo de 2010, con sensibilidad, permanentes toques de humor y sin rehuir a ninguno de los conflictos que se presentan, la película sigue la experiencia del proyecto Argentina Canta por la Paz, que involucró a 50 escuelas y 1800 chicos que ensayan a lo largo de todo un año una cantata para ser presentada con un orquesta en el cierre de los festejos por el Bicentenario.

El coro, como gran personaje -e integrado por cientos de niños, docentes e instituciones educativas- y los organizadores del proyecto juegan en continuo espejo a lo largo de toda la cinta, que revela las distancias entre las utopías y las realidades, y pone en juego un modo de hacer y de ser propios de un país que está cumpliendo 200 años de historia propia.

Otro es el caso de Lisandro Rodríguez, que extrema hasta la simpleza máxima, en una actuación extraordinaria, los rasgos y avatares de un joven que se siente sitiado por el vacío pero que no abandona nunca la luz de los afectos como única posibilidad de salir a salvo de la oscuridad.

Rodríguez impone su interpretación dejándose atravesar por la verdad y el calmo desasosiego de su personaje, en un filme que juega una delicada parábola sobre la soledad, los afectos y la posibilidad de dotar de algún sentido la existencia de un sujeto.
El palmarés de este Biarritz se completó con el Abrazo al Mejor Largometraje de Ficción, que recayó en manos de la cinta “Workers”, del mexicano José Luis Valle, que narra en tono ascético con importante fotografía y encuadres la desolación de unos personajes que quedan al cuidado de un perro, obligados ante el testamento de una millonaria.

“El tío”, película de extrema teatralidad, y que lleva al celuloide la forma como se construyó la homónima obra dramática, basada en Jaime Guzmán, ideólogo y máximo intelectual de la dictadura chilena, ganó el Premio Especial del Jurado.

Escrita por un sobrino de Guzmán junto a un  director teatral (el primero protagoniza el filme, el segundo lo dirige), “El tío” es una obra incómoda, que pretende hablar sobre la conflictividad chilena a partir de seguir la vida de este intelectual católico de extrema derecha asesinado por miembros del grupo armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez en 1991.

La mexicana Lisa Owen, que compone a una madre generosa con serios problemas para ordenar la vida de sus hijos en momentos en que enfrenta las últimas etapas de una enfermedad terminal, ganó el Premio a la Mejor Actriz, por el papel que jugó en “Los insólitos peces gato”, ópera prima de Claudia Sainte-Luce.

Mientras que el premio del público fue para la divertida comedia “7 cajas”, un boom de taquilla del cine guaraní, dirigida por los paraguayos Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori.

En el área documental, el filme “Madera”, del cubano Daniel Kvitko obtuvo una Mención Especial, en tanto en la sección cortometrajes se impuso “Solecito”, del colombiano Oscar Ruiz Navia. (Télam)