Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Ryan Gosling, como los buenos vinos

Antes de convertirse en Noah Clahoun en Diario de una pasión Ryan Gosling fue Hércules. Si ahora es uno de los hombres más sexys de Hollywood, cuando tuvo que dejarse el pelo largo y usar ropa de semidios romano, no se veía tan atractivo. De eso pasaron ya 15 años y la diferencia se nota: fue en 1998, cuando obtuvo uno de los primeros protagónicos de su adolescencia, en la serie de televisión Young Hércules.

Al poco tiempo de concluida esa serie, Ryan comenzó a cambiar su perfil hasta convertirse en el galán irresistible de Diario de una pasión , y más tarde, en el seductor serial de Crazy, stupid, love.

Aunque muchos evocan sus tiempos de Hércules como un recuerdo vergonzoso en el currículum de Ryan, el actor se encargó de defenderlo con uñas y dientes. En una entrevista reciente con el reconocido periodista de espectáculos Jake Hamilton, tras la pregunta de “cuál es el papel del que estás orgulloso aunque la gente no lo haya sabido apreciar”, Gosling respondió sin dudarlo: “Mi trabajo en Young Hercules. Tenía un bronceado falso, usaba pantalones de cuero. Tenía que pelear con monstruos imaginarios. No estaban ahí pero yo tenía que actuar como si estuvieran”, dijo en su defensa.

De manera que ni siquiera ahora, convertido en un sex symbol, se arrepiente de su corte de pelo a lo “príncipe valiente”, una imagen que lo deja a años luz de su actual perfil. Como el buen vino, Ryan Gosling mejoró con los años. ¿No les parece?

Ryan Gossling en DRIVER