En el teatro, lo único imprescindible es el actor. Cuando lo que interesa es ver al personaje, ahí está Norma Aleandro. En cuanto aparece en escena nos da cátedra de este oficio que es pura artesanía.

“En un escenario, un artista entra y es”, dice María Callas. Y Norma Aleandro es María Callas.  “Este milagro de la arquitectura dedicada al teatro” que es el espacio Teatros del Canal la recibe en Madrid, donde acaba de debutar, y  luego la espera el público de las principales ciudades españolas.

Ya han pasado 19 años desde que Aleandro estrenara Master Class en Buenos Aires. El autor, Terrence McNally dijo que esa fue la mejor versión que él había visto hasta entonces en todo el mundo. Según contó la actriz, la diferencia en esta puesta, también dirigida por Agustín Alezzo, radica en la profundidad con que han trabajado los momentos en que la diva se sumerge en un mundo irreal, y aparecen los recuerdos dolorosos relacionados con los dos hombres más importantes de su vida: su primer marido y su gran amor Aristóteles Onassis.

Aunque Norma Aleandro es una actriz de pura raza, confiesa que nunca sabe por dónde empezar a indagar en un nuevo personaje. En este caso lo ha hecho lentamente, escuchándola cantar, para ir entrando en la vida de Callas, para volar con ella.

En esta fiesta del teatro, la obra es de una profundidad sorprendente aunque no deja de ser entretenimiento. Con mucha ironía y un humor muy particular, la cantante enseña cómo trabajar y perfeccionarse, inculcando a sus alumnos pasión, disciplina y coraje.

Además de actriz, guionista y directora de teatro y ópera, Norma es maestra fuera del escenario. En sus clases magistrales, recomienda a los discípulos paciencia, tener la técnica trabajada para luego ocuparse de crear, no hacer caso a definiciones drásticas y no perder el entusiasmo.

Desde Madrid, Marcela Silva Núñez