Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Omar Chabán esperando resultados para volver a su casa

Aunque prefirió no mostrar su rostro, la revista Pronto charló con Chabán y lo fotografío en su habitación: “Aquí me tratan muy bien, con cuidados extremos. Hay una chica y un chico que me cuidan. Y duermo. Muchas veces me cuesta, pero trato de dormir mucho. Me hace bien. Tengo que descansar y comer, descansar y comer”, relata Chabán.

Con respecto a su salud, detalló: “Acá me hacen ciclos de control cada 16 días. Ahora estoy esperando los próximos dos ciclos, porque del resultado de esos ciclos depende que me pueda ir a mi casa. Eso me daría una mayor comodidad, porque podría recibir visitas sin tanto problema. No sé si tendría que seguir con prisión domiciliaria, eso tendré que preguntárselo a mi abogado. También le quiero preguntar dónde tengo que votar y ver si voy a poder ir a ver a una sobrina que cumple años en los próximos días”.

Sobre su estado anímico, Chabán dijo: “Mi ánimo depende mucho de los 16 ciclos. Y cuando veo que la cosa marcha bien, eso me levanta el ánimo”.

Además, se refirió a sus visitas: “Viene mi hermano, y una cosa que me dio mucha alegría es que la gente de Divididos llamó y dijeron que en estos días van a pasar a verme. Los chicos de La Renga también vinieron. La Negra Poly y Skay fueron a verme a la cárcel y me llevaron libros, y también vino el representante de Almafuerte”.

Chabán también volvió a referirse a la tragedia que enlutó a todo un país la penúltima noche de 2004: “Si yo hubiera tenido la información de que el material que estaba en el techo tenía cianuro, no lo hubiera puesto. Y había cuatro testigos cuando me lo vendieron e hicieron una prueba. Y yo dije: ‘¡Qué bueno! ¡Justo lo que necesitaba!’, y lo hice poner en todo el techo y también está en Cemento (…). El patrón de la tragedia de Cromañón es el chivo expiatorio. Es algo ancestral. Yo me considero el chivo expiatorio de esta situación”.