Sylvia Day sorprende con una novela erótica y romántica a la vez, que no es típica historia en la que dos personajes se conocen se enamoran y se casan. La historia en sí es un gran enredo de pantalones y polleras.

Los personajes son Lady Isabel Pelham, más conocida como Pel, una viuda de 26 años, que tiene muchos amantes luego de perder a su esposo. Además de una promesa: No volver a casarse nunca. Eso sí, es fiel a su amante de turno, al menos hasta que ellos se enamoran e intentan cazarla; hasta ahí lady Pel llega con su amor, y después simplemente rompe corazones, una vez cada dos años más o menos.

Por otro lado tenemos al apuesto Gerard Faulkner, Marqués de Grayson, a quién llaman Gray, es un joven de 22 años, con un título de mujeriego, y que está dispuesto por un lado a hacer enojar a su madre, y por otro seguir con su vida llena de “amores fugaces”, aunque está tremendamente enamorado de su primera mujer, Emily.

Gray decide quién podría ser su pieza clave para lograr sus dos objetivos: ofender a su madre, y casarse para que sus amantes no le pidan MÁS de lo que puede darles. La elegida es justamente la viuda Isabel, con quien comparte la afición de tener amantes por doquier, además de ser amigos. Así que sin más preámbulos deciden casarse por conveniencia. A él sus amoríos fuera del matrimonio dejan de exigirle compromiso, y ella puede tener a sus amantes en paz, ya que todo lo cubre el manto de la institución matrimonial, la amistad que la une a Gerard y no quedan mal parados socialmente.

Todo transcurre como debe, hasta que Gray pierde a la mujer que en verdad ama, quién además estaba embarazada de él. Emily con quién no podía estar porque ya estaba casada. La pérdida de su amor y su hijo lo deprimen y se va por cuatro años a trabajar a sus campos, para drenar su dolor y estar solo. Deja completamente desamparada a Lady Pel, ahora Marquesa de Grayson, con quién se casó por conveniencia. Y las malas lenguas comienzan a hacerse un festín sobre la situación matrimonial, y la diferencia de edad de ambos. 

Cuando vuelve, es otro hombre, otro Grayson, uno que Pel no reconoce ni por asomo. Él en cambio piensa una y otra vez que fue demasiado estúpido para desentenderse de su “esposa.” Se da cuenta de repente que el árbol no le permitió ver el bosque, empiezan a crecer el deseo carnal, la pasión y algo más que no se puede describir a él mismo. Aquí es donde empieza la verdadera historia. Gerard quiere conquistarla a pesar que ya está casado con Pel. La novela es muy ágil, está muy bien escrita. Se nota la excelente prosa, por ejemplo, en como sufren los personajes, las inseguridades de ambos, los conflictos y limitaciones de la sociedad de la época. Es una  hermosa historia, y lo que la hace más linda es porque no cae en el lugar común de “pareja que se conoce y termina en casamiento” sino que es enredada desde el comienzo. Habrá que leer que pasará entonces, ya que ninguno de los dos está dispuesto a enamorarse, ni a ceder un ápice en lo que fue su acuerdo desde el principio. Ella lo ve como un completo extraño, y él como la criatura más encantadora del planeta. ¿Podrán ignorar la electricidad y magnetismo que despiertan cuando se encuentran juntos?, ¿Podrán mantener sus corazones acorazados, como tanques de guerra, para que no afloren sentimientos? Los invito a conocer esta historia que tiene de todo en su justa medida…

Sinopsis:

Lady Isabel Pelham y Gerard Faulkner, marqués de Grayson, son la pareja más escandalosa de todo Londres. Tienen en común una lujuria desmedida, un gran ingenio, una provocativa reputación en entredicho y, lo más importante, ninguna intención de enamorarse el uno del otro, algo que tiraría por la borda su matrimonio por conveniencia. Por nada del mundo acabarían con esa farsa… hasta que el destino aparta a Gerard del lado de Isabel.

Cuatro años más tarde, el marqués de Grayson regresa a casa. Isabel se encuentra con que el pícaro joven se ha convertido en un hombre poderoso e irresistible que está decidido a enamorarla. Sin duda, ése no es el hombre con quien se casó, pero Isabel sabe que él es el único que podría llegar a robarle el corazón. Ahora que se ha convertido en un extraño para ella, ¿confiará en él lo suficiente como para no esconderle nada?

Páginas: 378. Sello: esencia. Editorial: Planeta