Mientras se prepara para desembarcar en la televisión con un programa propio, al mejor estilo de Ricardo Fort, el señor del rodete le inicia una causa por injurias a Jelinek por decirle, entre otras cosas, “put… reprimido”.

La semana que viene pinta movidita. La previa es amenazante y teniendo en cuenta los involucrados todo hace pensar que habrá ruido mediático pero también mucho movimiento en Tribunales. Es que Fariña ya se decidió y va por todo. Mientras se prepara para desembarcar en la televisión con un programa propio, el señor del rodete contrató los servicios de Matías Morla para iniciarle una causa por injurias a Karina Jelinek. Morla es el abogado de los famosos y el lunes estará de regreso en Buenos Aires para preparar la avanzada judicial con la que se presentarán en Tribunales.

Fariña lo llamó aconsejado por un amigo luego del altercado que tuvieron en Intrusos donde Karina le dijo, entre otras cosas, “Put… reprimido”. En un primer momento Leo había dejado pasar el altercado, pero cuando comenzó a asesorarse no sólo se dio cuenta que puede utilizar esto como una buena jugada judicial en su favor, sino que además puede sacarle mucho dinero a su ex.

Y mientras espera para ir a Tribunales, Fariña está analizando una propuesta que le hicieron algunos productores de TV. La idea de ellos es asociarse con Leo y armar un piloto de programa para que el “valijero” se convierta en una nueva estrella. Por ahora lo está analizando, pero desde su entorno aseguran que lo ve con muy buenos ojos.

Mientras Leo sigue hablando con abogados y preparando su estrategia, Karina ya se enteró de lo que será una semana que la volverá a tener como protagonista. Desde el entorno de Karina ya trascendió que le llegó el rumor de que Morla está preparando una presentación en su contra y por eso salió a bajar el tono de la confrontación, aunque hay que ver si para esto no es tarde.

“No voy a pelearme más en la tele porque no es mi perfil. Me saqué, mi ex empezó a decir tantas cosas que me sacó. Me arrepiento para con la gente, pero estaba muy caliente y enojada”, dijo la morocha. Karina sabe que metió la pata, que por un momento de furia se le salió la cadena y ahora puede terminar por pagarla muy caro y sobre todo donde más le duele: en el bolsillo. Es que la demanda será por varios miles de pesos y es por eso que desde los asesores de Jelinek le indicaron que su mensaje sea más conciliador y los deje hablar a ellos.

“Dejo todo en manos de Dios y de mis abogados. No me gusta pelear, nunca fui de salir en los medios por peleas como las que me tocó en Intrusos. A partir de ahora todo se llevará a Tribunales, la semana pasada me salieron unas ronchitas producto del stress”, contó. La semana que viene tendrá novedades y no las mejores. Fariña no piensa dejar pasar su chance, la de tener un primer triunfo para intentar ganar la batalla final que entre otras cosas tiene el departamento de Libertador como premio. El lunes arranca otra pelea.