Los días dorados, la segunda parte de la saga Edilean de Jude Deveraux
Jude Deveraux, es la autora qué nos contó la historia de amor entre Jocelyn y Luke, “El aroma de la lavanda”, primera novela de la saga Edilean. Los días dorados es el segundo libro de esta serie. Es un detalle original por parte de la autora que esta serie haya comenzado con una historia contemporánea, y continúe con otra ambientada varias generaciones atrás. Tiene sentido, porque así se da a conocer la historia de la fundación de ese lugar llamado “Edilean” pero, sobre todo, porque conocemos a los antepasados de la población actual. En la primera novela de la serie se contaba parte de la leyenda de esa fundación, la historia de cómo un escocés la construyó, presidida por una mansión, y la bautizó con el nombre de su amada: Edilean.
Y más que ante una historia de amor, estamos ante una aventura entre la vieja Escocia y el Nuevo Mundo, una historia amena con un argumento que ha resultado ser ameno, divertido y ágil. Una cadena de despropósitos y circunstancias varias arrastran a los protagonistas hacia un destino inesperado.
La novela empieza de una forma divertida, se presenta a los dos protagonistas por separado, explicando cómo han llegado hasta el momento actual. Y se narra su primer encontronazo, desde los dos puntos de vista, algo que le da un tono bastante cómico. La historia se narra con un ritmo trepidante, atrapante, como nos tiene acostumbrados Jude Deveraux. La vida de Edilean no ha sido tan cómoda, pero tampoco es tan desastrosa como ella piensa; es un término medio. Sin embargo, se encuentra en una situación desesperada y está dispuesta a arriesgarse por conseguir la libertad. Es un poco caprichosa, pero ella no se da cuenta, y de la manera en la que se presenta su personaje es fácil sentir cierta simpatía por ella.
Angus es el típico highlander grande y fuerte, está destinado a ser el laird que debe cuidar del clan. Esa es la idea que se le ha inculcado desde niño, pero un cúmulo de circunstancias desafortunadas harán que su destino cambie desde el momento en que ve por primera vez a Edilean. Es un hombre al que todo el mundo ha respetado siempre y que mantiene un férreo control sobre todo, pero con ella las cosas se le escapan de las manos, ya sea por él o por causas externas. Tiene un sentido del humor peculiar y un buen corazón, algo que no aparenta por su aspecto severo, pero hace de todo por ayudar a una mujer que dice odiarlo, y por la que queda encandilado. Desde luego, su historia de amor no podía empezar de una forma más desastrosamente cómica, pero así es, por culpa de un malentendido. Y no será el único. Aunque se sienten atraídos desde el principio, no quieren saber nada el uno del otro, pero las circunstancias los obligan a permanecer juntos y ayudarse.
Mis labios están sellados, no puedo contar nada más. Anímate a descubrir esta leyenda. Nuestra autora no nos defrauda, una vez más las situaciones hilarantes, divertidas y llenas de esa magia que Deveraux nos brinda, hace que de las páginas salten chispas…
Sinopsis:
Escocia, 1766. Angus McTern, jefe de su clan, y es respetado por los hombres y adorado por las mujeres. Hasta que aparece Edilean Talbot. Edilean, nacida en la opulencia, representa todo lo que Angus desprecia. Sin embargo, no puede evitar enamorarse de la joven.
Cuando ella se enfrenta con él, Angus se siente muy dolido y humillado ante su clan. Pero llega la herencia que le legó su padre. Angus dejará a un lado su orgullo y ayudará a la heredera, lo que significará vivir un sinfín de peripecias que llevarán a ambos a América.
Páginas: 381. Sello: Vergara. Editorial: Ediciones B