Los años perdidos, suspenso en estado puro
Una de las escritoras más importantes en la intriga criminal estadounidense es Mary Higgins Clark, autora de “Los Años Perdidos”, novela con el protagonismo de Mariah Lyons, hija de un fallecido experto en la Biblia que creía haber encontrado un fragmento manuscrito escrito por Jesucristo. Mariah, con la ayuda del doctor Richard Callahan, intentará encontrar el resto de pergamino y esclarecer la muerte de su padre. Es un libro de los que se leen en una tarde y te mantiene concentrado en la lectura hasta la última página. Es lo que ofrece Mary Higgins Clark, la “reina del suspenso”. La concentración será definitiva ya que esta novela posee numerosos personajes y cambios de escenarios. Logra crear una atmósfera casi cinematográfica, en la que nada está escrito al azar y donde cada una de las palabras debe ser tenida en cuenta para el desarrollo de la historia.
Mary Higgins Clark logra, además, que dichos personajes tengan una vida propia al margen de la que se narra en la novela, construyendo un pasado y un presente que permite que el lector los identifique y les de la autenticidad necesaria para que la narración sea creíble. “Los años perdidos” nos ofrece una de las mejores versiones de la escritora estadounidense, donde logra mezclar a la comunidad universitaria de su país con los enigmas religiosos que hace años se pusieron muy de moda. Todo ello en aras de lograr que la intriga aumente a medida que avanzan las páginas, manteniendo en tensión a lector en todo momento. Sobre todo porque, como sucede en muchas de las novelas de este tipo, cualquier apunte puede ser importante a la hora de resolver el misterio.
Una lectura cómoda y accesible, que consigue centrar la atención del lector. Una perfecta opción para pasar un buen momento, y cerrar el libro satisfecho una vez terminado.
Sinopsis:
Tras toda una vida dedicada a los estudios bíblicos, Jonathan Lyons cree haber encontrado el más buscado y valioso de los pergaminos, una carta posiblemente escrita por Jesucristo y que desapareció de la Biblioteca Vaticana alrededor del año 1500.
Poco después del hallazgo, Jonathan es encontrado muerto de un disparo en su estudio y a su mujer Kathleen, enferma de Alzheimer, escondida en un armario, desorientada y con el arma del crimen en la mano. ¿Mató Kathleen a su marido en un ataque de celos tal y como sospecha la policía? ¿O quizá la muerte de Jonathan esté ligada al pergamino desaparecido de nuevo?
Con su madre imputada por el asesinato y ni rastro del manuscrito, Mariah Lyons luchará por descubrir qué se oculta detrás de la muerte de su padre.
Páginas: 334. Sello: Plaza & Janés. Editorial: Penguin Random House