Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Rodrigo Díaz, el último novio de Fort, rebelado

Luego de aquel dramático testimonio de Rodrígo Díaz en el que aseguraba que “trabajaba por un plato de comida”, un nuevo escándalo se abre en su vida. Resulta que fue contratado por Fernando Cristino Producciones para formar parte de un music hall junto a Eugenia Lemos, Facu González (ex “Soñando por bailar”) y el cómico Álvaro “Waldo” Navia.

Pero sólo tuvo debut y despedida, ya que luego de su primera función, decidió renunciar al espectáculo y disparó con munición gruesa contra el empresario uruguayo que lo contrató, a quien denunció por “incumplimiento de contrato”, entre otras cosas.

Indignado por la situación, Fernando Cristino, desde Uruguay, rompió el silencio con este medio y liquidó a Rodrigo. “Me enteré por la televisión de que se bajaba de la obra porque no quería estar más. Jamás me avisó o me mando un mensaje de texto“, dijo indignado.

El contrato con él lo arreglé con Eduardo Pérez Guerrero, y era más que interesante. Hasta las 8 de la mañana del otro día del estreno estaba todo bárbaro, el pibe de golpe dijo todo esto”, agregó el empresario. “El acuerdo económico era de 2.000 dólares que yo le pagaba al finalizar la obra”, detalló el productor.

¿Hubo acoso ?

Se dijo que Rodrigo estaba enojado por la calidad de las comodidades en el país vecino. “Él dice que yo le tenía que pagar la comida, algo que es mentira porque una importante cadena de hamburguesas es sponsor mío, y todo lo que comen ahí es gratis. Salimos con él y Eugenia Lemos. Tenía un auto a su disposición, pero se creyó que era Ricardo Fort. Si él me hubiera vendido 800 entradas, vaya y pase, para mí fue una falta de respeto lo que hizo con nosotros. Acá se lo trató de primera, que salga a mentir no me va. Se dijo que traté de abusar sexualmente de él. Estoy dolido porque le abrí las puertas de mi casa, de mi familia, de mis amigos. Hasta mi abuela de 84 años le cocinaba pastas”, confesó el empresario.

“Estuvo todo el tiempo conmigo, tengo testigos que veían cómo me jugueteaba, yo sentía que él buscaba algo más. Pero pensé que era por buena onda. Yo hace 4 meses que estaba de novio con una modelo. Pero no sé, era todo muy raro lo que quería hacer conmigo. El quería juguetear conmigo sexualmente para obtener algún beneficio. Yo soy muy claro en mis negocios. Yo quiero limpiar mi nombre, no voy a permitir que un pendejo me ensucie. Yo soy el representante de Claudia Fernández y soy muy respetado en Uruguay”, finalizó indignado.