La agresiva estrategia legal de Marcelo Salinas, tendiente a declarar la insanía de María Eugenia Ritó, fracasó esta mañana en Tribunales.

Según informó Jorge Rial desde Intrusos, la Justicia rechazó el pedido del empresario para que la vedette quede bajo la tutela de un curador debido a su presunta incapacidad para tomar decisiones que afecten el patrimonio común, hasta tanto se concrete el divorcio y la disolución de la sociedad conyugal.

Por otra parte, si bien el jueves Ritó y su ex marido fueron convocados a una audiencia de conciliación para determinar el monto de la cuota alimentaria que al abogado le corresponde darle a la bailarina, desde el entorno de Salinas aseguraron que él no concurrirá.

De esta manera, Ana Rosenfeld ganó la primera batalla de lo que será una larga guerra entre su defendida, María Eugenia Ritó, y Marcelo Salinas.