Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Cine italiano en Pantalla Pinamar

El corte original de Giuseppe Tornatore para la entrañable “Nuovo Cinema Paradiso”, que contiene escenas clave que no se vieron en su estreno comercial en 1988, inaugurará la décima edición de Pantalla Pinamar, el encuentro de cine argentino-europeo que tendrá lugar en la ciudad balnearia de Buenos Aires del 8 al 15 de marzo.

El film representa el regreso de Italia como un invitado de honor a la muestra, que para celebrar su décimo aniversario exhibirá lo más novedoso del cine de la península y sellará un convenio con el Festival de Taormina que permitirá contar, cada año, con obras seleccionadas por el mismo y rodadas en Sicilia.

Lo anunció el Director de Programación de Pantalla Pinamar, Carlos Morelli, durante la presentación de esta edición especial del festival, declarado “De Interés Especial por la Honorable Cámara de Diputados y organizado por el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) de Argentina y la alcaldía de Pinamar.

La versión original del drama autobiográfico de Tornatore -nacido en Bagheria, cerca de Palermo, en Sicilia, en 1956- tenía 174 minutos, 49 más que el corte comercial, estrenado con el nombre “Cinema Paradiso”, proyectado en todo el mundo.

En esos minutos que el director debió quitar por pedido de la empresa comercial en el momento del estreno se revela una historia sentimental apenas sugerida antes a través del montaje.

Tras la gran noche de apertura Italia brillará, también, a través de las comedias “Tutti i santi giorni”(Cada santo día, 2012), de Paolo Virzi; “Benur, Un Gladiatore in affito” (Ben Hur, Un gladiador en alquiler, 2012), de Massimo Andrei y el drama de Daniele Luchetti “Anni felici” (Años felices, 2013).

Del Festival de Taormina llegarán “Verano del ’82: cuando Zappa vino a Sicilia” (2013), de Salvo Cuccia y “Una piccola impresa meridionale” (Una pequeña empresa meridional, 2013), de Rocco Papaleo.

Cuccia, nacido en Palermo en los años sesenta, es guionista y director de cine y desde los ochenta su campo de investigación está dirigido a la fusión entre el videoarte, la ficción y las nuevas formas del documental. Papaleo, por su parte, es actor, director de cine y cantante. Oriundo de Lauria (Basilicata), se trasladó a Roma en los ochenta para estudiar matemáticas pero la vida lo llevó por otros -y buenos- caminos.

Además de Italia son invitados de honor Hungría, Suiza e India, que traerán lo más novedoso de su cinematografía. Y, como cada año, se verá una reseña del Festival de Málaga (España).

Pantalla Pinamar exhibirá películas en carácter de preestreno en la sección competitiva oficial “Y el ganador es…”, que incluye títulos destacados de la temporada del cine argentino y la presentación de documentales y cortometrajes.

Y hablando de cine argentino, se le rendirá tributo a través de títulos fundamentales de su historia, como “La Patagonia Rebelde”, de Héctor Olivera; “Quebracho”, de Ricardo Wullicher; “Boquitas Pintadas”, de Leopoldo Torre Nilsson y “La Tregua”, de Sergio Renán, todas rodadas en 1974.

Las secciones habituales del festival traerán producciones recientes de toda Europa y también de Asia. “El Acontecimiento” incluye dos obras imperdibles: “De tal padre, tal hijo”, del japonés Hirokazu Kore Eda, ganadora del Prix du Jury en el último Festival de Cannes y “Mandela, el largo camino de la libertad”, coproducción anglo-sudafricana dirigida por Justin Chadwick que ofrece un testimonio fundamental sobre la vida y la obra del incansable luchador por la libertad.

La sección “La noche americana” presenta un film de Peter Landesman, “Parkland”, una mirada del asesinato de John Fitzgerald Kennedy desde el punto de vista de médicos y enfermeras del hospital Parkland, adonde fue trasladado el entonces presidente de Estados Unidos tras sufrir el atentado y donde, más tarde, fallecería también su autor.

Grecia, Francia, Holanda, Alemania, Bélgica, Suecia, Rusia y Polonia también se suman con sus cinematografías para festejar la primera década de Pantalla Pinamar, la muestra pionera en difundir películas del cine europeo desde 2004, aún cuando muchas de ellas estuvieran privadas, y no por falta de mérito, de su presencia en las salas comerciales de sus propios países. (AnsaLatina)