Una creación periodística de Luis Pedro Toni

“¡Es una lucha…!”, lo único que pudo decir Carlin emocionado, por su ACV, al ser homenajeado en Mardel

El Honorable Concejo Deliberante expresó  su reconocimiento al actor Carlos Calvo por “las más de 20 temporadas en las que actuó en distintos teatros de Mar del Plata”, en el marco de un acto desarrollado en el recinto de sesiones.

Estuvieron presentes la Presidente, Vilma Baragiola, y los concejales Ariel Ciano (AM), autor de la iniciativa, Mario Rodríguez y Cristina Coria (UCR), Hernán Alcolea (monobloque), Fernando Maraude (FpV) y Cristian Azcona (FR), el senador provincial Patricio Hogan (FR) y el Presidente del Ente Municipal de Turismo (EMTUR), Pablo Fernández. También asistieron el productor teatral –y gran amigo de Calvo- Javier Faroni y los actores Virginia Lago, Héctor Gióvine, Carolina Papaleo, Fabián Gianola, Nicolás Scarpino, Andrea Ghidone, Diego Ramos, Mario Pasik, Betty Villar, María Rosa Fugazot, Miguel Angel Cherutti, Divina Gloria, Carmen Barbieri, Enrique Pinti, Carlos Olivera, Marcelo De Bellis, Tristán.

En primer término fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes. Luego, Baragiola dio la bienvenida, destacando: “Muchísimas gracias a todos por haber asistido a la casa del pueblo de Mar del Plata y Batán, que hoy nos honra con la presencia de Carlín Calvo para reconocer la trayectoria de este actor; un hombre que ha marcado a muchos de nosotros con su experiencia, con alegría”.

A continuación, el productor teatral Javier Faroni –íntimo amigo de Calvo- se refirió a la distinción: “Quiero agradecerles a todos que estén acá, a Ciano que tuvo la iniciativa y que tanto bien le hace a Carlín. Sabemos la sensibilidad especial que tienen los actores y la necesidad de ser reconocidos, mimados y cuidados. Un actor que no puede trabajar lo necesita más que nadie, porque está muy alejado del mimo, del reconocimiento y del público. Quizás, esto es lo que más sufre Carlín, que es un personaje muy popular, que durante muchos años llegó a la gente, traspasando la pantalla, el escenario y llegando en mucha gente algo muy difícil de lograr: el corazón”.

Faroni añadió: “Él no necesita estar en un teatro para seguir vivo en la gente que lo siguió y también en quienes nunca lo vieron actuar, porque es el tío, amigo, hermano y abuelo de todos nosotros. Eso lo provoca una gran carrera de popularidad, es un tipo muy querido en su fibra más íntima”.

También agregó: “Siempre hemos renegado de sus locuras, pero en el fondo sabemos lo que es, lo que significa y los valores que tiene. Cuando nos enteramos de esta distinción, no le quisimos decir nada porque conocemos sus tiempos y ansiedades, así que se enteró en Dolores y se puso muy contento y fascinado y decía: `Pero si yo no estoy trabajando, cómo voy a recibir un premio?´. Ayer casi no pudo dormir, cosa rara porque él está durmiendo muy bien. Ahí nos damos cuenta lo que significa este reconocimiento. Y por otro lado, él tiene una relación muy particular con Mar del Plata; siempre ha priorizado hacer temporada acá por sobre otras plazas teatrales. Ahora tiene una loca idea, que se le ocurrió ayer, de venirse a vivir, porque acá lo quieren, lo miman. Y dice: ¡Mirá lo que es esta ciudad!”. Al finalizar su discurso Faroni le preguntó a su amigo Calvo: Carlín, ¿querés decir algo?”.

Y el propio reconocido respondió: “Es una lucha”, que se coronó con sostenidos aplausos por parte de los presentes, varios de ellos con lágrimas en los ojos.

Finalmente, Ciano, autor de la iniciativa, señaló: “Esto surgió hablando con amigos, cuando nos enteramos que Carlín, como regalo de cumpleaños, quería venir a Mar del Plata. En el video de Abuelas se habla de que la identidad no se impone. Y yo creo que la identidad se construye a través del arte, cuando se hace popular y llega a la gente. Carlín logró eso, ser amado por todo el pueblo, algo muy difícil, y ser respetado y querido por sus colegas. Así que estamos felices y orgullosos si decide venir a Mar del Plata, lo mimaremos y cuidaremos. Le estamos entregando esta caricia por todo lo que nos dio y por su lucha del día a día”.

 

Argumentos del reconocimiento

 

Carlos Calvo nació en Capital Federal el 21 de febrero de 1953 y, a los pocos meses, su familia se mudó a San Antonio de Padua donde vivió los primeros años de su vida.

Su primer contacto fuerte con la actuación fue en el Teatro Poético de esa ciudad con un director de la zona, Gabriel Milet, Cacho, el cura del barrio.

En 1972, unos bolos conseguidos en Canal 9 y en el viejo Canal 7, le dieron ánimo para encarar el desafío de ser actor. Y estudió teatro durante once años, siendo discípulo de maestros como Augusto Fernández, Agustín Alezzo, Lito Cruz, Elsa Berenguer y Osvaldo Calatayud.

Con la obra “La lección de anatomía”, en 1974 completó su primera temporada profesional en teatro. El papel, un desnudo, lo movilizó la noche del estreno. Alguna vez recordó aquella exigencia de la siguiente manera: “Lo hice con convicción y estaba amparado porque todos los actores estábamos desnudos sobre el escenario. De todos modos, el primer día sentí que el mundo se me venía encima. Con el correr de las funciones lo incorporé como un hecho natural y se transformó en una circunstancia interpretativa como cualquier otra”.

Luego ese paso profesional y de firmar contrato con el Teatro San Martín para hacer “Una libra de carne” decidió renunciar a su trabajo en la Caja de Ahorro para dedicarse íntegramente a la actuación.

En 1978 se afirmó en televisión dentro del reparto de “La familia superstar” y Ricardo Bauleo sobre fines de ese año le propuso sumarse a la comedia teatral “Una noche a la italiana”. 

En 1980 obtendría el papel que lo llevó a la popularidad. Canal 9 lo convocó para trabajar junto a Alberto de Mendoza en El Rafa.

Dos años después le llegó su primer protagónico cuando en Canal 9, junto a Luisina Brando hizo Juan Sin Nombre. Luego, Calvo comenzó a transitar personajes más comprometidos, de mayor elaboración, coronados por su papel en la obra “Chúmbale”, de Oscar Viale, con Luisina y Marcos Zucker.

En 1984, conformó otra dupla taquillera. Esta vez con Ricardo Darín en “Extraña pareja”. Al público tradicional de teatro, amante de las comedias, se sumaron miles y miles de adolescentes que deliraban con los protagonistas como si fuesen estrellas de rock and roll.

En la temporada siguiente el binomio interpretó Taxi de Ray Cooney, obra con la cual volvieron a colmar las boleterías.

En ese año, además, protagonizó una telenovela que dominó la audiencia, “Solo un hombre”, de Carlos Lozano Dana. La tira de Canal 9 constituyó un punto alto pero su prestigio se incrementó en marzo de 1985, con el estreno del filme “Adiós, Roberto”.

En 1988 la comedia “El mago”, emitida por Canal 11 –por entonces en manos del Estado-, participó con gran suceso en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, en Cuba, en el rubro televisión. Y en el Teatro Maipú, Carlín revalidó el éxito de “Mamá”, obra con la que ya había conmovido Mar del Plata.

En 1990 llegó uno de sus éxitos más recordados por gente de todas las edades: “Amigos son los Amigos”. La tira que protagonizó junto a Pablo Rago, para algunos fue un fenómeno popular que superaría inclusive el suceso de “El Rafa”.

Con un promedio de 50 puntos de rating, la serie era seguida por multitudes y su batería de frases como el “vos, fumá”  y “es una lucha” pasaron a formar parte del lenguaje popular. “Amigos son los Amigos” siguió hasta 1993 y, al mismo tiempo, se presentaba en salas como el Opera o el Maipo.

En 1994, Calvo no hizo televisión pero concretó la pieza “Risas en el piso 23”, de Neil Simon, derechos teatrales que él mismo compró.

Un año después Gustavo Levit lo convocó para “La pulga en la oreja”, obra teatral que contaba con la dirección de China Zorrilla, en el mítico Teatro Cervantes. La aceptación del público fue notable tanto en Buenos Aires como en el verano siguiente en Mar del Plata. Ese año Carlín comenzó con la comedia Hola Papi que se emitía por canal 13. El programa duró dos temporadas.

En el mismo canal, en 1997 encarnó a un futbolista en el ocaso de su carrera, devenido en técnico. La temática lo movilizaba y por eso asumió el desafío de Rodolfo Rojas, RRDT.

Con Adrián Suar protagonizó la película Comodines en 1997 que fue un éxito de taquilla.

En 1999 decidió probarse en un género nuevo para él: el terror. Motorizó un ambicioso proyecto, la miniserie “Drácula”, que no pudo completar.

El 23 de enero de 1999 sufrió un accidente automovilístico en la Autopista del Buen Ayre por el que lo internaron en terapia intensiva. Y el 14 de marzo sufrió un ataque de hemiplejia que le afectó la parte izquierda de su cuerpo.

Apoyado por su mujer y sacando fuerzas de su nueva condición de padre, Carlín se recuperó y 5 de febrero del 2001 estrenó en el Teatro Lola Membrives “El prisionero de la segunda Avenida”, de Neil Simon, con dirección de Norma Aleandro y compartiendo cartel con Soledad Silveyra. Ese año volvió a hacer televisión como protagonista de un unitario con elenco juvenil y producción de Sebastián Ortega.

En 2002, seducido por el productor Javier Faroni, con gran humildad, aceptó recorrer el país con “Casi un angel”. Dirigido por Manuel González Gil y constituyendo rubro con Mónica Ayos, en más de un año de funciones notó una marcada evolución física y por ende una mayor capacidad interpretativa.

En el 2003 formó parte del elenco del programa de Ideas del Sur, empresa de Marcelo Tinelli, “Costumbres argentinas”. Y, simultáneamente, comenzó a trabajar en un nuevo proyecto de Faroni Producciones.

El 19 de diciembre de 2003 estrenó en Mar del Plata “Money Money”, de Ray Cooney, recibiendo la noche del estreno una ovación de ocho minutos con solo pisar el escenario. La respuesta del público se extendió a todo el verano ya que la obra alcanzó las 60.000 localidades vendidas.

El 22 de junio de 2004 levantó el Martín Fierro al consagrarse “Costumbres argentinas”, como mejor comedia de la televisión argentina de la temporada 2003.

Durante la gira, “Money Money” contó con más de 120.000 espectadores que de Norte a Sur, de Este a Oeste, le dieron muestras de un cariño retroalimentado por una conexión muy fuerte.

Otra vez junto a Faroni y logrando una alquimia extraordinaria con Fabián Gianola volvió a poner en escena Taxi desde el 16 de diciembre del 2004 (día de inauguración del Teatro Mar del Plata).

En medio de la vorágine triunfal de “Taxi” hizo dos paradas muy celebradas por sus fanáticos: un muy buen capítulo de “Botines”, en Canal 13, donde se permitió jugar un rol absolutamente diferente a todos los que asumió en televisión (un perdedor, tímido, un hombrecito) y un guiño al conducir junto a Pablo Rago un segmento muy divertido de los Premios Martín Fierro 2004, transmitidos durante el 2005 por Canal 9.

Con diferentes obras de teatro, en 32 años de carrera vino más de 20 veces a hacer temporada a Mar del Plata. Entre otras piezas, se presentó con: La Noche de los Sinvergüenzas (1981), Engañemos a mi Mujer (1982), Chúmbale (1983),  Extraña Pareja (1984), Taxi (1985), Escándalo Internacional (1986), Día de Fiesta (1987), Mi Familia (1991), Carlín (1993), La Pulga en la Oreja (1996), Casi un Angel (2002), Money Money (2003), Taxi 1 Original (2004), Taxi Segunda Parte (2008 2009). Martina Valía.