Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Alcahuetería de un jugador de Boca a Olé originó pelea y Riquelme defendió al plantel (¡OJO!)

El capitán acusó a la prensa de querer “confundir” a los hinchas y pidió que se le presenten “pruebas” al plantel acerca de las informaciones referidas a la interna entre sus jugadores, o de lo contrario no darán más notas hasta que finalice el campeonato.

Riquelme habló en representación del equipo xeneize, acompañado del DT Carlos Bianchi, a quien calificó “como un papá”, en una jornada marcada por rumores de una pelea a golpes entre el arquero Agustín Orión y el mediocampista Pablo Ledesma durante una reunión a solas entre los futbolistas y el entrenador.

“Hemos tomado esta decisión con todo el plantel, porque sabemos que quieren confundir al hincha: que hay peleas, que el plantel se entrena poquito… Si no nos muestran las pruebas de esos mensajes antes del partido con Racing (el próximo domingo a las 21.30 en Avellaneda), el plantel de Boca no hablará mas con la prensa hasta el final de campeonato”, afirmó el talentoso enganche.

Riquelme dijo ante la prensa -sin que se realizaran preguntas- que “desde que comenzó la pretemporada estamos tratando de disfrutar cada partido. Entendemos que hay mucha gente que quiere confundir a nuestros hinchas, por eso vengo a hablar de parte del plantel y estoy agradecido que el entrenador esté con nosotros”.

“En un diario hace dos o tres meses pusieron un mensaje de un jugador de Boca en la tapa. El sábado jugamos con Vélez y después dijeron que se habían cagado a palos (Emmanuel) Gigliotti con el `Cata` Daniel Díaz… Ya es hora de parar con esto porque el hincha en vez de hablar fútbol se va con otro cuento”, sostuvo el `10` y referente de Boca.

Al referirse a Bianchi, quien no habló en ningún momento en la sala de conferencias del club de la Ribera, dijo: “Dijeron que discutimos el otro día después del partido con Vélez… Bianchi es como mi papá, siempre lo digo, y me gusta decirlo con él al lado mío”.

Antes de levantarse y partir junto con Bianchi, Riquelme anunció que esta noche el plantel compartirá un asado en las instalaciones del club, y después quedará concentrado a la espera del partido ante la `Academia`.

Los dichos de Riquelme se registraron en el marco de la feroz interna que enfrenta a dos grupos de jugadores y que las declaraciones de Ledesma acrecentaron el jueves después del entrenamiento.

Ledesma acusó de “alcahuete” al futbolista que habló días atrás con el diario Olé y pidió a la prensa su nombre y apellido, tras la nota publicada por el referido medio en donde se aseguraba que “los jugadores de Boca no saben a qué juegan”.

El plantel xeneize se entrenó esta tarde, pero antes de la práctica los jugadores mantuvieron una tensa reunión a solas y diversas versiones señalaron que Ledesma y Orión -sindicado por el mediocampista como uno de los informantes- se cruzaron a golpes.

Orión llegó esta tarde muy temprano al predio de Casa Amarilla, a las 15.15, cuando la práctica estaba convocada a las 17.

Según versiones cercanas al plantel, el arquero -quien se mostraba muy nervioso- esperó la llegada de Ledesma, lo invitó a hablar a solas para aclarar las cosas y allí habrían intercambiado golpes de puño.

Cuando los jugadores practicaban ejercicios de definición en la cancha principal de Casa Amarilla, salvo Ledesma quien se encontraba en kinesiología para comenzar su tratamiento por el desgarro que sufrió en el triunfo ante Olimpo por 2-0, se hicieron presentes integrantes de la barra brava de Boca.

Un grupo de 20 veinte barras encabezados por Cristian `Fido` Devaux, llegaron en varios autos al playón lindero al estadio y a las instalaciones del predio Pedro Pompilio, y permanecieron en el lugar por espacio de casi una hora.

Cuando concluyó el entrenamiento, los barras optaron por retirarse del playón en sus autos, pero antes les gritaron algunos insultos a dos periodistas que cubrían la nota.

Una vez que se retiraron de la playa de estacionamiento del club, los barras permanecieron en calles adyacentes a la Bombonera, en medio de un operativo de seguridad inusual para una práctica, con la presencia de varios móviles policiales y de la prefectura.

Precisamente, uno de esos móviles acompañó la salida del presidente del club, Daniel Angelici, quien se retiró también antes de que el plantel tomara contacto con la prensa, y sin hacer declaraciones a la prensa.

Todo ello sucede en la previa del partido en donde Boca visitará a Racing en Avellaneda el domingo a las 21.30, por la 7ma. fecha del torneo Final, con el arbitraje de Silvio Trucco. (¡Quiero!)- Télam