El músico y técnico de sonido Osqui Amante fue inhumado  en el Cementerio de la Chacarita, tras fallecer en el mediodía del jueves a causa de un cáncer en el páncreas.Dueño de una larga trayectoria fuertemente ligada a León Gieco, Amante tenía 64 años y una vida dedicada a la música, tanto como integrante de los grupos Oveja Negra y Soluna como en su rol de técnico de sonido y “grabador” de discos en Estudio del Arco, propiedad del autor de “En el país de la libertad”.

“Hoy es un dia tristísimo, murió mi amigo Osqui Amante. Un tipo talentoso, generoso hasta el despropósito y gran amigo de sus amigos. Por esos fuimos muchos los que estas semanas estuvimos a su lado viendo como la vida lo abandonaba sereno en su estudio de grabación”, dijo esta mañana el cantautor Omar Giammarco en facebook.

En la trayectoria de Amante, que iba a cumplir 65 años el próximo 21 de julio, deben destacarse sus aportes al registro del legendario álbum “De Ushuaia a La Quiaca” y sus profesionales desempeños en el sonido en vivo de artistas tan disímiles como Les Luthiers, Plácido Domingo, Atahualpa Yupanqui y Kevin Johansen, entre tantos otros músicos.

Además, tocó la guitarra y cantó en Oveja Negra, el terceto que compartió con  Aníbal Forcada y Willy Campins.

Tras un fugaz pero fuerte andar a mediados de los 80, la banda volvió a reunirse en 2011 y registró “Mientras vamos viajando”.

La historia de Amante pudo apreciarse días atrás en el marco del Cosquín Rock gracias a la proyección del documental “Blues de los plomos”, con dirección de Paulo Soria y Gabriel Patrono. Télam.