Inmersa en la época pos revolucionaria, entre los años 1931 y 1953, la novela más reciente de F.G. Haghenbeck, dibuja el hipócrita comportamiento del gobierno de Estados Unidos con respecto a las drogas y sus usos mientras los cárteles comienzan a posicionarse en el norte de México. En el centro del relato destaca la figura de Leopoldo Salazar Viniegra, un pionero de la medicina que propuso la legalización de la mariguana. Su sueño sólo duró unos meses, pues el establishment estadunidense frenó esa singular iniciativa.

La historia está dividida en cinco partes, donde el autor precisa el período que va de diciembre de 1930 a septiembre de 1953. Hace desfilar a presidentes, funcionarios, políticos, militares, personajes de la farándula, agentes estadunidenses, jefes del hampa y traficantes de droga reales con personajes ficticios para documentar su relato y hacerlo verosímil. El acierto de Haghenbeck es saber mezclar a los personajes reales: Abelardo L. Rodríguez, Manuel y Maximino Ávila Camacho, Lupe Vélez, Harry J. Anslinger, con los de su invención: el coronel Benito Guadalupe Serrano, su hijo Bernardo “Bernie” Serrano, su ahijado Raúl Duval, Carmela del Toro, James Oliver Ball, Amanda Lara. Con un ejercicio, documentando, coordinado, atractivo y dinámico en la escritura hace de este texto una acertada descripción de los cuadros de los narcos.

Traiciones también las hay, como la de Bernie, quien intenta emprender su negocio de manera independiente, por lo que Raúl “El flaco” Duval tomará represalias. La del propio coronel Serrano, quien pretende entregar a su ahijado a los agentes del zar antinarcóticos Harry J. Anslinger, pero termina asesinado por su propia hija Florencia, la que procreó con Carmela del Toro. La venganza y traición del agente Jimmy Ball, quien cansado de las políticas hipócritas de Anslinger, decide aliarse con Duval y abandona el operativo de los agentes de la Oficina Federal de Narcóticos.

En medio de la narración de Haghenbeck se entreveran las políticas de Estados Unidos, entre ellas la hipocresía prohibicionista y la demanda de droga, juntos con el boicot a las experiencias mexicanas y las medidas terapéuticas de un singular psiquiatra: el doctor Leopoldo Álvarez Viniegra, quien en 1938, desde el Departamento de Salubridad, propuso la legalización de la mariguana con el aval del entonces presidente Lázaro Cárdenas. En un entramado frenético lleno de tiros, muertes, traiciones, mentiras escandalosas, y matanzas a diestra y siniestra se erige una novela con giros inesperados y con un final inédito. Un libro donde las páginas vuelan en manos del lector. “La primavera del mal” atrapa de principio a fin. Excelente trabajo bibliográfico y de ficción de F.G. Haghenbeck. Recomendado.

Sinopsis:

En 1931 en la frontera norte de México da inicio uno de los negocios más lucrativos, sanguinarios y corruptos de la historia: Estados Unidos, marcado por la era de la prohibición de alcohol, tiene como herencia una poderosa mafia, mientras que en México los antiguos combatientes de la revolución controlan el comercio de marihuana, opio y heroína. Benito Guadalupe Serrano, antiguo coronel villista, domina el negocio al lado de su joven ahijado, el pistolero Raúl Duval. A ambos les sigue la pista James O’ Ball, agente antinarcóticos norteamericano. Junto a ellos aparecen personajes reales, como el gobernador Maximino Ávila Camacho, el presidente Miguel Alemán Valdés y los gánsters Lucky Luciano, Bugsy Siegel y Virginia Hill, infiltrados en las más altas esferas de la sociedad mexicana. Esta novela, basada en una exhaustiva investigación, nos revela de manera contundente cómo se gestó la prohibición de las drogas, las discusiones sobre la legalización durante el régimen de Lázaro Cárdenas, los intereses y acuerdos secretos entre las autoridades de ambos países, las encarnizadas guerras por las plazas, las complicidades y las traiciones. La primavera del mal es una radiografía del fenómeno de las drogas entre México y Estados Unidos, de 1931 a 1956. La verdadera y cruda historia de un problema que se ha desbordado en la actualidad, narrada en una emocionante épica.

Páginas: 433. Sello: Suma de Letras. Editorial: Prisa Argentina

Virginia Alzogaray