Una creación periodística de Luis Pedro Toni

La historia de Sor Cristina, la monja que es furor cantando

Después de haber sido la gran sorpresa de la segunda edición del reality show “The Voice Italia”, empezó a conocerse la historia esta joven religiosa.

Después de haber sido la gran sorpresa de la segunda edición del reality show “The Voice Italia”, donde con su potente voz cantó “No One”, de Alicia Keys, empezó a conocerse la historia de Sor Cristina, la joven religiosa de 25 años que emocionó a los italianos y el mundo.
Cristina Scuccia nació en Comiso, en la provincia de Sicilia, donde fue criada en un familia humilde y cristiana. “Siempre hemos tenido valores cristianos, pero nunca se me pasó por la cabeza ser monja”, contó en una entrevista.

“Ansiaba la fama, el éxito, buscaba triunfar en la música y mi familia me apoyaba muchísimo para lograrlo. Pero al final, sentía que algo faltaba dentro de mí”, señaló.

Ya a los 18 años participó de ‘Amici’, un show de talentos musicales de la televisión italiana, pero no tuvo suerte y no fue seleccionada. Pese a ver frustrado su intento de lograr fama, siguió cantando en plazas y casamientos.

En 2007 viajó a Roma para estudiar arte, interpretación y canto en la escuela Star Rose Accademy, fundada por la ex actriz Claudia Koll, y que forma parte de la congregación de las Ursulinas de la Sagrada Familia.
Tres años más tarde, ya siendo parte de la congregación de las Ursulinas, Sor Cristina viajó a Brasil para llevar a cabo el noviciado. “Allí no conocía a nadie ni hablaba el idioma, así que la música fue mi manera de acercarme a los niños. Algunas compañeras en la congregación me decían que estaba desperdiciando mi don, pero para mí es al revés, porque con la música puedo llegar a la gente, acercarles a Jesús. El Señor no deja de sorprenderme, con él tengo una relación de amistad. Para mí la música es el instrumento para tocar los corazones”, comentó.

En su congregación, Sor Cristina se dedica, junto a dos compañeras, a gestionar una escuela materna y a ayudar a los más pequeños con problemas familiares.